Las últimas obras de peatonalización en Briviesca de un tramo de la calle Justo Cantón Salazar y Santa María Bajera finalizaron la pasada primavera. La colocación de un bolardo retráctil a la altura del cruce con la vía Pedro Ruiz para controlar el tráfico rodado al igual que en el resto de zonas peatonales no resultó nada efectiva, convirtiendo la zona en la que más accidentes de circulación se han registrado en doce meses, concretamente 5 de los 48 totales. En el resto de vías de estas características se produjeron situaciones que acabaron con denuncia.
El jefe de la Policía Local, Alejandro Angulo, explica que el Ayuntamiento optó en verano por «mantener el poste metálico bajado» después de que «en poco más de dos meses 5 vehículos colisionaron con él». El sistema automático dejó de funcionar y con ello la posibilidad de regular el tráfico. La calle Mayor y la Plaza -ambas zonas con la circulación restringida a partir de las 13 horas de lunes a sábado, domingos y festivos- fueron testigos de 3 y 2 accidentes respectivamente. En la avenida Burgos, una de las arterias principales del polígono industrial, la avenida Mencía de Velasco y la calle San Roque también hubo que lamentar siniestros.
A la espera de la «próxima sustitución» del bolardo por uno «más alto y mejor iluminado», el Consistorio ha adquirido otros tipos que irán repartidos por el casco histórico, un conjunto automático y dos flexibles con iluminación led y detector sonoro de medios de emergencia, otros dos semiautomáticos y veinte desmontables con banda reflectante para evitar futuras colisiones. «Si comparamos estas cifras con las de 2022 se aprecia un incremento del 30% en los accidentes de circulación. Sin embargo, el número de personas lesionadas se mantiene en 4», aclara el policía.
Además de los siniestros, el número de denuncias tramitadas durante el pasado año triplicó a las de la anterior anualidad (447). De las 1.345, 1.020 correspondieron con sanciones puestas por «incumplir la ordenanza municipal de tráfico», seguidas de las 84 al infringir el «reglamento general de circulación» en algunas de las calles peatonales. Otras 74 las pusieron por desobedecer el «reglamento general de vehículos» y 24 a propietarios de turismos que «no contaban con el seguro obligatorio». El resto por faltar la «ordenanza de convivencia y actuaciones antisociales», «tenencia de animales potencialmente peligrosos», o desobedecer a la normativa que regula la «protección de animales de compañía», entre otras.
Angulo recuerda que en 2022 la plantilla de la Policía Local briviescana la componían 4 agentes y un oficial jefe, un hecho que impedía que «muchas tardes y prácticamente ninguna noche del año se patrullara». La llegada de 5 nuevos funcionarios permitió que la situación cambiara y, por lo tanto, que el servicio quedara cubierto durante las 24 horas. «De ahí que las denuncias hayan incrementando tanto», aclara. En tan solo doce meses, los agentes recuperaron 468 objetos perdidos y realizaron 431 pruebas de alcoholemia en el término municipal, de ellas, 4 arrojaron un resultado superior a 0.25 mg/l en aire espirado.