Siete caballos losinos se unen a la fauna de Paleolítivo Vivo

R. PÉREZ BARREDO / Burgos
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La manada de équidos autóctonos llegará este martes a Salgüero de Juarros, donde ya hay más de un centenar de animales que entroncan con la siempre fascinante Prehistoria

Imagen de una manada de bisontes pastando junto a un jeep de los que realizan el safari por esta reserva tan especial. - Foto: Patricia

Era una antigua aspiración, un deseo de quienes crearon y gestionan esa aventura fascinante que se llama Paleolítico Vivo: contar, entre la variada y singular fauna que evoca la que habitó el entorno de la Sierra de Atapuerca y que constituye una inmersión en la Prehistoria, con ejemplares de caballo losino, único équido autóctono de Burgos. Así, siete ejemplares de esta raza (completan una manada) llegarán a Salgüero de Juarros este mismo martes, 25 de junio, pasando a engrosar una nómina de animales que ya supera con creces el centenar entre bisontes, uros, los salvajes caballos tarpanes y przewalski, las rubicundas vacas de las tierras altas de Escocia... «Era una cuenta pendiente», explica Estefanía Muro, bióloga y cofundadora de este proyecto tan especial cuyo objetivo es el fomento y la conservación de la naturaleza, las especies amenazadas y su equilibrio con el hombre dentro de la defensa y estudio de los ecosistemas.

«Cuando empezamos con este proyecto mucha gente nos decía que por qué no teníamos losinos, siendo los únicos caballos autóctonos de Burgos y estando necesitados de protección, con riesgo de extinción. En aquel primer momento, no nos cuadraba porque no es una especie que proceda del Paleolítico».Sin embargo, al incorporar al proyecto espacios dedicados alNeolítico para ampliar oferta turística, educativa y didáctica a través de la Prehistoria, ya vieron más encaje a esa posibilidad. «Consideramos que ha llegado el momento de poner nuestro granito de arena a la conservación del losino, que creemos además que está de capa caída.De esta manera, contribuiremos a proteger la especie y de paso recordar a los burgaleses y al resto de visitantes que tenemos un caballo autóctono, que procede del Valle de Losa, que es su hábitat de origen además de estar también en Pancorbo», subraya en referencia.

Estefanía Muro avanza que la manada que llegará el martes tendrá que pasar un periodo de adaptación. «Les tendremos muy controlados para ver cómo interactúan con las otras especies; iremos viendo, con el tiempo, cómo es su carácter. Por lo que sabemos, se trata de un caballo asilvestrado, así que lo fundamental será cuidar de que respondan bien al cierre del pastor eléctrico para evitar sus escapes. Pero creemos que en la extensión de terreno en la que van a estar, que es muy amplia, no van a tener problemas», apostilla la bióloga, que este año se ha tenido que multiplicar tras el nacimiento de una veintena de terneros de uros y de vacas highlands. Con todo, el espacio de este recinto 'prehistórico' está asegurado.Los bisontes, que ocupan hoy una superficie de 17 hectáreas, pronto dispondrán de casi 80. «Eso ayudará a que todos los animales estén aún más tranquilos».

Los losinos contarán con padrinos de lujo a su llegada: han sido invitados María Martinón Torres, paleoantropóloga y directora del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (Cenieh), y Roberto Lozano, presidente de la Fundación Oxígeno, que hará de maestro de ceremonias de la suelta de los caballos. Al estos le seguirán, una vez se concluya la obra de un nuevo vallado, una pareja de gamos, otra de ciervos y probablemente algún muflón. «Siempre animales vinculados a la fauna ibérica y que estén representadas en el registro fósil.Eso es importantísimo».

15.000 visitas al año. Paleolítico Vivo, proyecto único en España, recibe anualmente una media de 15.000 visitantes. Sus gestores se muestran satisfechos con estas cifras.En Paleolítico Vivo se tiene el privilegio de vivir una experiencia concebida como una «Inmersión Total en la Prehistoria, en la contemplación de los paisajes y su fauna, adentrándote en el día a día de los habitantes de la Prehistoria, realizando sus actividades y aprendiendo sus técnicas de caza y modos de vida». 

Esta reserva está vinculada a un proyecto de reintroducción de bisontes y caballos en peligro de extinción y permite al visitante ver y conocer cómo eran algunos de los animales que habitaron en Europa hace 10.000 años en un entorno con una riqueza natural extraordinaria. También posibilita un acercamiento a la Prehistoria directamente, por medio de los protagonistas de aquellos ecosistemas del Paleolítico Superior.