La línea del tren Directo Madrid-Aranda-Burgos vuelve a ser escenario de un nuevo accidente, cuando están a punto de cumplirse siete meses desde el último convoy atascado en esta vía. Un tren bobinero descarrilaba a última hora de este martes en el tramo entre Oquillas y Gumiel de Izán, quedando volcado sobre esta infraestructura que ahora sólo da servicio de transporte de mercancías para diversas empresas del polígono industrial Prado Marina, en Aranda de Duero, y sólo hacia el norte. Afortunadamente, el accidente no provocó daños personales, ya que el maquinista resultó ileso.
Se desconoce cuándo comenzarán los trabajos para la retirada de los tres vagones que han quedado sobre el terreno y la reparación de la vía, si hubiese resultado dañada, pero la falta de este servicio llevará a las empresas que lo utilizan a reorganizar su carga de trabajo. El descarrilamiento que se produjo en abril de este año tardó más de diez días en solucionarse y volver a dejar la vía operativa.