El Grupo Político de Compromís preguntó en enero al Gobierno sobre «qué medidas piensa adoptar» respecto de la Pirámide de los Italianos, un «monumento franquista», que afirma «atenta contra la Ley de Memoria Histórica», al ser levantado como mausoleo funerario en 1937 para albergar a los casi 400 soldados italianos que perecieron en la ofensiva contra Santander y cuyos restos ya no permanecen allí.En su respuesta, el Gobierno fía su futuro al Proyecto de Ley de Memoria Democrática, ahora en tramitación y que «incluye una sección dedicada a símbolos, elementos y actos contrarios a la memoria democrática, con una definición más precisa de este tipo de elementos a retirar».

Añade el Gobierno que la nueva Ley incluye «la regulación y alcance del Catálogo de vestigios y elementos contrarios a la memoria democrática y un procedimiento detallado de retirada o eliminación de los mismos». Pero nada señala sobre si la pirámide, ubicada en el límite de Valdebezana con Cantabria, en el inicio del Puerto del Escudo, está en ese catálogo, por lo que en Compromís tildan de «desconcertante» la respuesta. Además, indica el Gobierno que «investigaciones actuales plantean una relectura del monumento como parte del proceso de memoria democrática» y añade que ha perdido el objetivo propagandístico para el que fue construido y se ha convertido en «un vestigio de la intervención de las fuerzas militares del Eje fascista en apoyo del bando sublevado».