"Ha sido una mañana durísima, sobre todo para la niña". Así ha resumido la abogada Patricia Ortiz las 3 horas que la menor denunciante del caso Arandina ha estado sentada en la sala respondiendo a las preguntas de todas las partes y a las del presidente del Tribunal, protegida por un biombo que le impedía cualquier contacto visual con los tres futbolistas acusados.

Su letrada explica que "ha contado pormenorizadamente todo lo que le hicieron en la casa" y que incluso ha habido que hacer un receso para que pudiera "recuperarse" del trago emocional que le ha supuesto la declaración prestado hoy en el Palacio de Justicia de Burgos.

Considera que la prueba practicada ha acreditado todos los hechos que constan en la denuncia y niega que haya dado versiones distintas de lo ocurrido el 24 de noviembre de 2017, en contra de lo sostenido por la abogada de uno de los acusados al final de la segunda sesión.

"Ha sido un día importantísimo, pero durísimo", ha insistido para añadir que la menor "siempre ha dicho que estuvo un día en la casa" de los jugadores .