Los lobos han matado a una veintena de ovejas y han dejado a otras 12 heridas de forma muy grave en Cilleruelo de Abajo. Se trata de una zona de la comarca del Arlanza donde hasta ahora la presencia del cánido no había resultado significativa, pero este duro ataque demuestra su extensión. «No había visto esto en mi vida, es una barbaridad, se veían los colmillos en el cuello y las ovejas vivas estaban sangrando», comenta el ganadero José Luis Arribas, que expone que parece muy complicado que aquellas que han quedado heridas puedan sobrevivir.
El suceso tuvo lugar durante la noche del lunes y el agente de Medio Ambiente confirmó ayer en el lugar que se trataba de un ataque de lobos por el modo de actuar. Además, aclaró al ganadero que probablemente no había actuado un solo cánido y que al menos acudieron dos ejemplares hasta esta tenada -abierta, sin tejado-. Al producirse hace un año un suceso similar en el cercano municipio de Santa María del Mercadillo decidió incorporar un mastín para que se encargara de cuidar a las ovejas, aunque aún es un cachorro de tan solo seis meses. «Igual se asustó y se marchó, según nos han explicado podían haber matado hasta al mastín», indica Arribas.
La tenada donde se ha producido este ataque se ubica a unos tres kilómetros del pueblo y muy pegada a la carretera que va de Cilleruelo a Cabañes de Esgueva. Considera que el lobo «ya no tiene miedo ni nada, ahora lo que tiene es hambre». Por otro lado, lamenta que en este punto de la provincia burgalesa los ganaderos tampoco pueden estar tranquilos (...).
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