El equipo de Gobierno surgido en las elecciones municipales del pasado año no ha querido perder más tiempo y ha iniciado los trámites para anular el Plan General de Ordenación Urbana aprobado hace 17 años. Impulsado entonces por Caja de Burgos, propietaria del 50% del suelo del municipio, ese planeamiento urbanístico no ha llegado a desarrollarse nunca, ni por lo que respecta a los planes parciales que prevenían construir 10.000 viviendas, ni el polígono industrial que también se contemplaba, ni un entorno ecológico de más de 100 hectáreas de zonas verdes que ocupan los dos montes que flanquean la localidad.

El PGOU se aprobó, pero hasta que la Junta dio el visto bueno estuvo rodeado de polémica e incógnitas. Incluso la propia Administración regional abogada solo por levantar 5.000 viviendas y consideraba que el planeamiento de Sarracín topaba con las directrices del Alfoz. Finalmente salió adelante, lo que supuso, además, la recalificación de 600 de las 800 hectáreas agrícolas a suelo urbanizable, dejando indefensos a los agricultores de la localidad, que emprendieron una cruzada ante el desmesurado incremento del IBI que se vieron obligados a pagar.

Uno de esos agricultores locales es Indalecio Barrio, concejal actualmente en el Ayuntamiento, por el PSOE, que apoya al partido Vía Burgalesa que ganó las elecciones, en parte precisamente por ese compromiso adquirido de iniciar la tramitación para anular el PGOU. Barrio recuerda, por otra parte, que dicho planeamiento caducó el año pasado al no desarrollarse los planes parciales, pero que la Junta no le dio por extinguido.

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