Agentes de la Policía Local de Burgos detuvieron el pasado sábado, 13 de enero, a cuatro jóvenes por presuntos robos violentos en las laderas del Castillo de Burgos, según informaron hoy fuentes municipales. Tres son menores, con edades entre 15 y 17 años, y tienen detenciones anteriores por hechos similares.

Así, recibieron varios avisos esa misma tarde sobre conatos de robos y agresiones en las laderas del Castillo. Los agentes, en un operativo especial dedicado a vigilancia y control de este entorno, como consecuencia de distintos actos vandálicos y acciones delictivas llevadas a cabo por grupos de jóvenes, localizó a un menor de 17 años con el rostro ensangrentado, que acababa de sufrir un robo violento al reclamarle dinero y el teléfono móvil. Con los datos aportados por un testigo y el agredido, se localizó a un grupo formado por cuatro jóvenes junto a la calle San Esteban.

Al ser interceptados por la Policía Local, los jóvenes portaban distintos enseres que pertenecían a otras personas, además de 70 euros, guantes, pasamontañas y prendas para cubrir el rostro. En una zona cercana, se localizó también un teléfono móvil con daños importantes, que pertenecía a la víctima.

Varias dotaciones rastrearon la zona en busca de una supuesta arma prohibida -pistola táser- con la que habían amenazado al agredido y otros agentes trasladaron al menor herido a Urgencias, informando a sus padres de la situación. Los agentes de la Policía Local detuvieron a las cuatro jóvenes como presuntos autores de los hechos.

Durante las pasadas fiestas navideñas varios de esos jóvenes, tres de ellos menores, fueron denunciados. Otro joven de 18 años implicado, fue detenido por el lanzamiento de piedras de grandes dimensiones a los agentes de la Policía Local que realizaban un control de prevención del consumo de bebidas alcohólicas de menores y para evitar posibles conductas delictivas de robo, con violencia o intimidación.