Sin servicio de terraza en Aranda por la falta de personal

D. ORBAIZ / Aranda
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Cada vez más locales obligan a pedir en barra por las dificultades para contratar camareros. Aunque las plantillas aumentan una media del 10% en verano, pocos tienen formación y vocación de continuar

Sin servicio de terraza en Aranda por la falta de personal - Foto: D.O.

Calle por calle y plaza tras plaza, cada vez resulta más habitual encontrarse en las terrazas de los bares de Aranda de Duero un cartel que alerta de que sólo se sirve en barra. Los hosteleros explican que la falta de personal, su baja cualificación y los sacrificados horarios del sector son las principales razones de las crecientes dificultades para contratar camareros, especialmente en verano.

Lo que a raíz de la pandemia se convirtió en la salvación de la hostelería - las terrazas transmitieron esa sensación de seguridad frente al coronavirus al estar al aire libre-ahora ha dado un giro de 180 grados. Siguen las mesas en las calles, pero apenas profesionales que las atiendan. En diversos establecimientos de la capital ribereña se pueden leer mensajes como 'no atendemos ahora en terraza', 'sólo se sirve en barra' o 'pidan dentro'.

¿Cuáles son las razones de la ausencia del servicio? Fuentes del sector aseguran que la falta de personal es el principal motivo que está detrás de estos cartelitos. Aclaran que no es que de repente hayan dejado de llegar currículums, de hecho de cara el verano las plantillas de cada local se incrementan una media de un 10%, aunque es verdad que llegan menos y que se trata de gente con poca o ninguna formación y, lo peor de todo, personas que no pretenden buscar un trabajo fijo durante un largo tiempo, sino que buscan un empleo para unos meses y ganar un dinerillo. "Nadie nace aprendido y no tenemos problemas en formar a un camarero, pero claro, con vistas a que se quede, no para que se vaya", asegura el encargado de una popular cafetería en la Plaza Mayor.

Trabajar los fines de semana y festivos es otra de las razones por las que existe esa falta de personal. "Mucha gente busca un trabajo de lunes a viernes porque quiere librar el fin de semana, que es totalmente lógico, pero la hostelería es diferente y aquí hay que dar el callo los sábados, domingos y festivos", afirma Eduardo, gerente de otro local cercano.

Por si esto fuera poco, los hosteleros más experimentados se indignan con el famoso mantra repetido año tras año: "Si no encuentro nada de lo mío, me meto a camarero", como si este no fuese un oficio que requiriese formación. "Ser camarero implica psicología, mucha psicología con el cliente, pero también modales, educación y conocimientos propios del negocio, claro está", confirma un experimentado profesional que lleva bastantes décadas detrás de la barra.

Las soluciones. Cada establecimiento tiene su receta para afrontar este problema. Hay bares que prefieren no contratar más personal de cara al verano y utilizar la plantilla fija con un poco más de esfuerzo en las horas puntas y servir en la terraza sólo si se puede y no hay demasiada gente en el interior o ayudar exclusivamente a la gente mayor o que pueda necesitar ayuda para sacar a las mesas su consumición.

Otros prefieren tener una terraza más reducida que puedan controlar ellos mismos. "La gente entiende bastante bien que no podamos abarcar el servicio de terraza, aunque yo siempre que puedo salgo y recojo las mesas y las limpio" explica Manuel, el propietario de un pequeño local.

Hace ya unos meses, la presidenta de la Asociación de Hosteleros de Aranda y la Ribera, Nuria Leal, alertó de la "impotencia" para reforzar personal de cara al verano. Todos en el sector están de acuerdo en la necesidad de aumentarlo, pero al no encontrar mano de obra cualificada esto no es posible, así que muchos hosteleros optan por reducir el horario o bien se deciden a apostar por la contratación fija.

Como última opción apelan a la comprensión de los clientes y que sean ellos mismos los que acudan a la barra a pedir y se lo sirvan en las mesas. Una solución a la que habrá que acostumbrarse cada vez más los arandinos, si el panorama continúa igual en los próximos años, algo que parece bastante probable atendiendo a las previsiones del sector.