Después de que el Burgos hiciera oficiales las renovaciones de Aitor Córdoba y de Miguel Ángel Atienza, fueron muchos los que pensaron que el tridente defensivo se cerraría en breve con la continuidad de Unai Elgezabal, capitán del conjunto blanquinegro y que lleva cuatro temporadas en la entidad -llegó en Segunda B-. Sin embargo, no está claro que el Urduliz vaya a continuar en el nuevo proyecto burgalesista.
Su situación está parada, ya que la intención es la de darle un nuevo aire a la línea defensiva del equipo. El Burgos quiere dar un paso adelante y los 54 goles que ha encajado la pasada campaña se entienden como excesivos, por lo que quieren reforzar esta parcela para lograr un equipo más sólido.
Elgezabal ha sido en las últimas temporadas una pieza indispensable para el conjunto burgalesista. Lo fue en la 20-21 en la que logró el ascenso a Segunda. El vizcaíno se convirtió en uno de los refuerzos de lujo y aportó una notable solidez a la zaga y jugando como central. En Segunda, su posición más habitual ha sido la de mediocentro. Julián Calero lo utilizó un sinfín de partidos en este puesto y también con Bolo la ha ocupado con asiduidad.
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