Basándose en el logotipo inicial de Burgos 2031, en la que aparecen dos arcos renacentistas que en horizontal dan forma a la letra 'B' de Burgos, entre otros elementos, Goyo Rodríguez ha descompuesto los elementos para que se puedan utilizar de manera independiente. En cuatro colores y tres formas (dos arcos, un círculo y un signo de sumar), cada elemento alude a los tres ejes fundamentales del proyecto Renacimiento y al eje transversal: Ciudad Extendida (arco verde), Encrucijada de la Humanidad (cruz azul), Comunidad Viva (arco rojo) y Públicos Activos y Participación Horizontal (círculo amarillo).
El diseñador gráfico burgalés, que acaba de ser reconocido con el Oro en los Premios Anuaria, los más prestigiosos del sector, ha elaborado toda esa descomposición que posibilita utilizar la imagen de forma independiente o conjunta, según las necesidades. Y acudir siempre al proyecto y a la programación cultural a través de un código QR acuñado en cada elemento.
La evolución de la identidad gráfica se expone en la fachada del Fórum Evolución, donde esta mañana los portavoces de los grupos políticos en el Ayuntamiento han escenificado la unidad en torno a un proyecto de ciudad. Desde ahí Cristina Ayala y Andrea Ballesteros por el PP, Daniel de la Rosa en representación del PSOE y Fernando Acitores por VOX han respaldado un proyecto que ha respetado lo que se hizo en la anterior legislatura y continúa su camino para optar a ser capital europea de la cultura en 2031. "Para construir el mejor proyecto posible hay que contar con la corporación y con los ciudadanos que quieran unirse", ha avanzado la alcaldesa.
En ese sentido ha invitado a la ciudadanía a que presenten sus propuestas para colaborar en la programación, siempre y cuando encajen en los ejes del proyecto. "Abrimos una fase de participación esencial para generar ilusión colectiva", ha añadido Ayala. Se pueden presentan todo tipo de actividades, tanto de manera individual como colectiva, que tengan algo que aportan desde la cultura y que hagan hincapié también en los aspectos de la despoblación, el envejecimiento y la huida del talento, en los que se basa la idea de la candidatura.
El Ayuntamiento tiene hasta el 27 de diciembre para presentar en el Ministerio el dossier del proyecto, que no puede superar las 60 páginas. Cristina Ayala, como ya ha dicho en otras ocasiones, prefiere no desvelar el esqueleto que ya tienen elaborado para no dar pistas a las ciudades competidoras. De todos modos, ProBurgos no esperará al último día para presentarlo, sino que valoran hacerlo a finales de noviembre o primeros de diciembre. Luego, el comité seleccionar tiene cinco meses (hasta mayo o junio de 2026) para hacer el primer corte y después, en la segunda fase, hay otros seis meses antes de que el jurado se pronuncie sobre la ciudad escogida (finales de 2026 o principios de 2027).
La candidatura burgalesa se reunirá la semana que viene con el consejero de Cultura, Gonzalo Santonja, para pedir a la Junta "una colaboración estable".