En España viven un total de 17.308 personas con 100 años o más. De ellas, cuatro proceden de Gumiel de Izán. Son Alejandra Briones González, Benedicto Parra Calvo, Felisa Molero San Miguel y Pedro Rodrigo Merino. Los cuatro han soplado este año un centenar de velas. Los cuatro esconden historias marcadas por valores como el esfuerzo para salir adelante en momentos complicados, por sacrificios infinitos, los de una generación casi de hierro que suma incontables horas de trabajo a lo largo y ancho de unos campos gomellanos, duros, muy duros, a la par que repletos de satisfacción.
Porque el campo, como dice Benedicto, le ha dado mucha vida. Tanta que no tiene ninguna duda de que aquí radica precisamente una de sus claves para sumar años. Quien no suelta prenda al respecto es la jovial Alejandra. Se ríe cuando le preguntan por su receta para mantenerse tan activa y con tanto humor. Entre risas, recuerda que en alguna ocasión los médicos le llegaron a decir que «los papeles estaban mal hechos» porque no alcanzaban a creer que tenían delante a una mujer de 100 años. Lo que sí revela es que cuida mucho su alimentación y que cada día desayuna en condiciones. Igual que Benedicto, que no se olvida de incluir en su dieta matutina un puñadito de nueces y pistachos.
Ambos gozan de una memoria privilegiada, no les faltan chascarrillos que contar, como los bailes que Alejandra se marcaba con su mejor amiga:«Éramos como uña y carne. Su padre nos decía que parecíamos novio y novia». Otros recuerdos, especialmente los relacionados con la Guerra Civil, prefieren dejarlos a un lado. Aunque si algo subraya Benedicto es que la República «fue una cosa buena porque dio libertad a las mujeres».
Homenaje. Felisa, por su parte, goza de «mucha fortaleza y de una naturaleza privilegiada a pesar de una vida muy dura», como destaca su hija pequeña. Dice también que ha sido más de dar que de recibir. El domingo será al contrario: percibirá el calor de sus vecinos en el homenaje que ha preparado el Ayuntamiento de Gumiel de Izán. Porque no todos los días ni todos los pueblos pueden presumir de juntar tantos años de sabiduría.
Un homenaje que también contará con la presencia de Pedro, que alcanzará el siglo de vida justo un día antes. En su casa de Gumiel, cuenta que tuvo gran cantidad de amigos, muchos de otros pueblos, recuerda con cariño las meriendas de su juventud y que desempeñó múltiples oficios. En total, 400 años de ejemplo. ¡Por muchos más!