Valoran abrir la Fábrica de Tornillos con obras pendientes

Ó.C. / Miranda
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Los conciertos programados justifican que el Ayuntamiento de Miranda estudie retomar la actividad sin hacer todas las obras

Las obras empezaron el martes en la zona lateral de la Fábrica, donde se habilitará una nueva salida de emergencia. - Foto: Ó.C.

El Ayuntamiento de Miranda afronta una encrucijada con la Fábrica de Tornillos. Hace varios meses, el Consistorio anunció que debía ejecutar obras urgentes de seguridad en este espacio cultural. La medida suponía parar la programación mientras durara la inversión, y calcularon que tardarían aproximadamente un mes. El martes comenzaron los trabajos, pero aún hay muchas dudas sobre la mesa, ya que la Concejalía de Juventud no sabe cuándo habilitará la instalación, ni si tendrá plan de emergencia en el momento de la reapertura. Las dudas sobre qué hacer tienen que ver con la programación prevista para los próximos meses, ya que cuando anunciaron el parón, varios colectivos culturales ya tenían comprometidos conciertos.

La primera fecha que aparece en el calendario es el 23 de febrero con la actuación de Sidonie en el festival El Chantre, organizado por la asociación Amigos de Rafael Izquierdo. Después viene el 8 y 9 de marzo el Miranda Urban Festival y una semana después la concentración motera de Campturis. Todo eso está en el aire y la concejala de Juventud, Cristina Ferreras, admite que «hay colectivos a la espera», por los que valoran abrir sin disponer del plan de emergencia.

El problema está en la revisión y adecuación del revestimiento de la Fábrica, un paso imprescindible para confeccionar el documento que garantiza la seguridad. La responsable municipal indica que su redacción y ejecución puede dilatar mucho el parón, por lo que admite que «si lo del revestimiento se nos alarga en el tiempo, a lo mejor hay que abrir con cierta cautela». En este sentido, hay que tener en cuenta que el Ayuntamiento nunca ha contado con este plan, aunque la edil de IU-Podemos quiso poner fin a esta deficiencia con el anuncio. Tras el análisis del caso, Ferreras afirma que su intención «es solucionar todo, pero hay que ver lo que tarda cada proceso», matiza. 

Para revisar el revestimiento «se ha contactado con una empresa especializada, pero todavía no se ha contratado nada», reconoce la concejala, quien indica que deben realizar «dos pruebas para determinar si el espacio es ignífugo o no y dependiendo de las características del aglomerado habría que cambiarlo o dar un revestimiento que no es solo una pintura», advierte. Otro problema tiene que ver con el presupuesto, ya que hay una partida de 100.000 euros y tampoco está claro si con esa cantidad cubrirán todo el proyecto, ya que «habrá que ver qué pasa con el revestimiento interior, porque es una obra larga y cambiar todo es costoso a todos los niveles», reconoce Ferreras.

Aforo. Los trabajos comenzaron el martes por la habilitación de una segunda vía de evacuación, otro de los requisitos por cumplir. Esta obra no preocupa porque tiene unos plazos mucho más claros y finalizará dentro del mes previsto. Cuando se acabe, los conciertos podrán programarse con una aforo de «480 espectadores sin la necesidad de tener el portón abierto», detalla la concejala, quien matiza que por ahora esta será la capacidad del recinto. Ahí habrá otro problema, porque la instalación perderá unas 300 personas de capacidad y los colectivos han transmitido al Ayuntamiento que será insuficiente para ciertas actividades. Por eso, Ferreras indica que estudian la posibilidad de ampliar la Fábrica de Tornillos, para ganar espacio, aunque no se sabe si podrán ejecutarlo con el Presupuesto de 2024.