El Burgos CF quiere que la ciudad deportiva de Castañares se convierta en sede de entrenamientos en el Mundial 2030 que se celebrará en España, Portugal, Marruecos, Argentina, Uruguay y Paraguay. El buen estado de las instalaciones y la ubicación estratégica de Burgos podrían convertirse en avales suficientes para alcanzar el objetivo de ser anfitrión de alguna selección. El pasado martes la entidad blanquinegra recibió la visita de una de las representantes de la Federación Española que inspeccionó meticulosamente el estado de la instalación.
Además de tener excelentes terrenos de juego -tres de fútbol once, de los cuales dos son de césped natural y otro artificial, y dos de fútbol siete, uno natural y uno artificial- también cuenta con una edificación donde están las oficinas de la dirección deportiva y el cuerpo técnico, los vestuarios, una cafetería, la sala audiovisual, la sala de fisioterapia, dos gimnasios o la sala de baños de contraste de temperatura.
Tras la visita, la emisaria de la RFEF quedó gratamente sorprendida con lo que observó en la Ciudad Deportiva Kronospan y, ahora, solo queda esperar a que el máximo organismo del fútbol español siga adelante con las comprobaciones y cuente con las instalaciones burgalesas.