Desde hace años la acera de la avenida Arlanzón situada al lado del río, entre los números 20 a 36, se encuentra en un estado deplorable hasta el punto de que es imposible transitar por ella. Las raíces de los árboles han levantado las baldosas y han provocado un efecto dominó que hace que sea un auténtico camino de obstáculos para un peatón y es imposible para personas que se mueven en silla de ruedas.
El actual equipo de Gobierno, formado por el PP y Vox, tiene prevista una actuación en el tramo que discurre entre los puentes Gasset y de la autovía, pero antes de encargar la redacción de un proyecto han preferido consultar con técnicos de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD). «No queríamos hacer como se hizo con el concurso de Burgos Río que ni se le consultó. Nosotros hemos preferido reunirnos con la Confederación para encontrar una solución», indicó el concejal de Urbanismo, Juan Manuel Manso.
Esa solución no será fácil, reconocen en el equipo de Gobierno, debido a que la acera es muy estrecha y limita con el cauce del río. Desde el área de Urbanismo se descarta estrechar los carriles de circulación o quitar el aparcamiento para ganar espacio para el peatón, de modo que habría que 'tocar' el cauce y buscar una alternativa. «Es una vía muy importante, dado que el tráfico Este-Oeste o va por el bulevar o va por ahí. No haremos nada que suponga reducir los carriles o el aparcamiento, sino alguna intervención hacia el cauce».
Manso reconoce que el primer paso es llegar a un acuerdo con la CHD, ver las posibilidades y, cuando ambas partes tengan alguna idea ya más clara, plasmarla en un documento gráfico y encargar el proyecto. «La opción más sencilla es levantar lo que hay y repararlo en las mismas condiciones, pero la acera no tiene accesibilidad suficiente, dado que las paradas del autobús invaden la zona peatonal.
Antes de hacer una actuación de este tipo, que será la que tengamos que hacer si no nos permiten otras cosas, queremos intentar otra alternativa. Por ello, estamos hablando con la Confederación para ver si se pueden hacer algo del estilo a lo del Museo de la Evolución Humana».
Manso reconoce que este organismo debe aplicar la legislación en esta materia y sería necesario invadir el «dominio público hidráulico», o lo que es lo mismo, el cauce. «Hay limitaciones a este tipo de actuaciones. Queremos hacer algo viable y que las dos partes estemos de acuerdo», subrayó, al tiempo que agradeció la predisposición de los técnicos de la CHD de desplazarse hasta Burgos para abordar este tema.
La actuación en la avenida del Arlanzón, junto con la acera que bordea el parque Buenavista, la del parque Baden Powell o Cruz Roja son algunas de las prioridades que el equipo de Gobierno quiere abordar para mejorar la accesibilidad. Todas ellas tienen la misma problemática: las raíces de los árboles han crecido y han levantado las baldosas de las aceras y es imposible transitar por ellas sin tropezar. Un estudio elaborado por los técnicos municipales detectó hasta 60 espacios por diferentes zonas de la ciudad que tienen este problema.