El sector de suelo urbanizable PASURT 7 INT de Villarcayo podía haber albergado decenas de viviendas, pero los tiempos que corren no parecen los más apropiados para lanzarse a la promoción y construcción de chalés y adosados. Por ello, el propietario de 76.280 metros cuadrados, prácticamente todo el suelo del sector que alcanza los 80.500, ha decidido iniciar los trámites para obtener la autorización de uso provisional de parte del terreno que quiere convertir en un cámping con 43 bungalows. 

La empresa local que está detrás de esta iniciativa ha presentado en el Ayuntamiento un anteproyecto para habilitar esta nueva dotación turística junto a los Pontones y el camino Monte Castellanos que va a Villacomparada de Rueda y por el que se accedería a ella. Las instalaciones que prevé desarrollar en una parte del terreno son sencillas y buscan el contacto de sus futuros clientes con la naturaleza y el medio ambiente, dado que el terreno  tiene el aspecto de suelo rústico y monte bajo.

El planteamiento es instalar los 43 bungalows en seis grupos o hileras de tres, cuatro, cinco, nueve y once (2) cabañas «con el fin de dejar más espacio libre y minimizar la zona de ocupación». Además, el anteproyecto plantea «aprovechar las curvas naturales del terreno para conseguir una correcta integración de las pequeñas construcciones en el entorno». Cada uno de los grupos de bungalows se comunicarán mediante «caminos de arena estabilizada», en los que habrán de instalarse servicios, como el alumbrado nocturno. A todo ello solo se sumará una edificación con los servicios comunes y donde estará la recepción, la tienda, un almacén, aseos y un lavadero más fregadero.

Los bungalows previstos cuentan con una superficie de 59 metros cuadrados en los que se distribuyen dos dormitorios, un baño y un salón-cocina. Estas pequeñas edificaciones se proyecta con fachada ocre y tejados en acabado rojizo, según el documento que ya ha pasado por el periodo de información pública para la presentación de posibles alegaciones. Tras ello, será la Comisión Territorial de Urbanismo y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León la que apruebe o rechace el uso provisional solicitado. De lograr esta autorización, el promotor podría utilizar el suelo como cámping durante un periodo ilimitado de tiempo. Pero también tendría oportunidad de desmontarlo en el futuro, si lo viese oportuno, y promover el uso del suelo del sector urbanizable 7 INT para la construcción de viviendas. Además de la comisión citada, numerosas administraciones, entre ellas la Confederación Hidrográfica del Ebro, deberán ahora emitir informes sobre esta petición.

Sin camas suficientes. De salir adelante este camping de promoción privada, Villarcayo se convertirá en la única localidad de la comarca en contar con dos instalaciones de estas características, dado que ya existe el camping municipal Las Francesas junto a las piscinas. Al no haberse desarrollado el suelo, el promotor del mismo tiene derecho a los mismos usos que un suelo rústico, donde de forma excepcional sí se permite la instalación de estas dotaciones turísticas.

El promotor argumenta, además, que «cumple con el interés público» por cuanto «genera puestos de  trabajo directos e indirectos» y «los visitantes acudirán al entorno próximo a consumir en el comercio local». Asimismo, sostiene que «la zona carece de las suficientes camas para el alojamiento de turistas» y «con este equipamiento se retiene a los visitantes». En última instancia también manifiesta que el cámping, que habrá de dotarse con servicios de abastecimiento y saneamiento de agua, hace necesario «el mantenimiento de la parcela, mejorando su situación y reduciendo el riesgo de incendio».