La comarca de Juarros celebraba la semana pasada la inauguración del puente de San Millán, pero eso no salva todos los obstáculos, puesto que en la zona aún quedan reclamaciones en cuanto a la mejora de las comunicaciones se refiere. A pesar de que se mostraba el agradecimiento a la Diputación de Burgos por la inversión realizada, se dejaba ya claro en ese momento al Gobierno que se debían acelerar las obras de la A-12. Y mientras eso ocurre, el alcalde de Ibeas de Juarros, José Ignacio Colina, expone que la reivindicación también se centra ahora en la «seguridad» del cruce de acceso de la Nacional 120 a la carretera BU-V-8002.
«Se trata de un cruce peligroso debido a que no tiene carril de aceleración ni de deceleración; ese proyecto se barajó en su momento, pero entra en colisión con la rotonda que irá de acceso a la A-12», argumenta el alcalde de Ibeas. El tramo de la autovía a Logroño no acaba de llegar y el peligro sigue en la zona cuando los coches se asoman a la N-120. El regidor se reunió con el subdelegado del Gobierno en Burgos, Pedro de la Fuente, con una sensación final «muy positiva» porque se propuso enviar un proyecto de señalización con el fin de minimizar los riesgos en este punto.
La mejora en la incorporación se centrará básicamente en la señalización y supondrá «un parche, pero menos es nada». Tramitar unos carriles de aceleración y desaceleración tampoco tiene sentido, según le explicaron, puesto que se iban a simultanear con el tramo de la A-12 y se tardaría prácticamente lo mismo entre los trámites administrativos y la posterior licitación. A ello se suma lo costoso económicamente que resultaría una obra de esas características.
«Queremos que por lo menos haya una señalización activa indicando si existe una presencia de vehículos», desarrolla Colina sobre el proyecto que buscarán que realice el Gobierno lo antes posible. Por ello, está previsto que se realice algo similar a lo que poseen en la actualidad en el cruce a Santovenia de Oca. «Allí tienen una señalización que detecta la presencia de coches en el cruce o los se van a incorporar a la vía y que avisa en los dos sentidos de la circulación», explica sobre la solución que se desea ejecutar. Ahora la pelota está en el tejado del Gobierno. Eso sí, según le aseguraron al regidor de este municipio burgalés, la previsión es que se pueda colocar a lo largo del año y que «igual» se pueda disfrutar después del verano.
Una de las principales razones de esta mejora reside en el gran uso que tiene y la cantidad de población que se verá beneficiada con la medida. «Afecta a todas nuestras poblaciones de la comarca y a las que hay hasta Salas de los Infantes, desde Palazuelos o Villamiel a esa zona quedan muchas localidades entre medias», insiste Colina. Así, después de que la institución provincial haya completado su trabajo -a falta de algún tramo que ejecutará en la zona de Villamiel-, la «guinda del pastel» llegará con la actuación en esta incorporación.