Con más de 14.000 aspirantes para las 1.217 plazas convocadas en las recientes oposiciones de Secundaria y otros cuerpos docentes celebradas recientemente en Castilla y León, bien pudiera parecer que sobran profesores. La realidad se vislumbra sin embargo bien distinta, tal y como exponen los representantes sindicales, quienes vaticinan para el próximo curso la misma problemática que el que acaba de terminar al valorar como «insuficiente» dicha oferta.
El ejercicio 2023-2024 arrancó en la provincia con un total de 3.649 profesionales en la escuela pública, de los que 2.006 correspondían a esta etapa, ascendiendo a 821 (un 41%) los que contaban con un contrato de interinidad a tiempo completo, teniendo en cuenta que en junio del pasado ejercicio también se desarrolló un procedimiento selectivo de ingreso para la estabilización de empleo temporal por el que recalaron en Burgos más de 250 funcionarios docentes en prácticas.
Los datos de profesores temporales que maneja el sindicato Stecyl corresponden al proceso de adjudicación de vacantes resuelto el 31 de agosto del año pasado, conocido como AIVI, y en el que se repartieron 577 jornadas a tiempo completo (70% del total) durante todo el curso y 244 parciales. Lo mismo ocurrió en Primaria, aunque en este caso la cifra se redujo hasta los 433 de 1.643 maestros, rebajándose dicha tasa hasta el 26%. Una diferencia entre ambos niveles educativos que, según la responsable provincial de esta central, Victoria Ibeas, tiene su justificación en el hecho de que «siempre se han sacado más plazas a concurso en este cuerpo docente», algo que ha ido parejo con un mayor crecimiento de su plantilla orgánica (jurídica).
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