El grafitero de Miranda, un año «en el punto de mira» policial

ARSENIO BESGA / Miranda
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La investigación empezó tras una actuación en el taller de Renfe. El atestado incluye 24 firmas en trenes y más de 20 en paredes públicas. El camino hasta poner cara a 'Mofas' ha sido largo y laborioso

La revisión de redes sociales y la informática forense fueron determinantes para detener a ‘Mofas’. - Foto: A.B.

La Brigada de Policía Judicial de la Comisaría es consciente de que Miranda cuenta con «unos talleres de Renfe, que tienen trenes parados y una disposición apartada del núcleo urbano, que atraen más a los grafiteros». En ese lugar comenzó la investigación que ha desembocado en la última detención de un vándalo en la ciudad del Ebro, el autodenominado como 'Mofas'. La agente que ha liderado este trabajo explica que las pesquisas arrancaron «hace un año aproximadamente, con una intervención de seguridad ciudadana de la Policía Local» en las instalaciones del operador ferroviario. Desde ese instante hasta el momento en el que pusieron las esposas a este individuo han recorrido un largo y laborioso camino.

La agente comenta que «esta persona ya estaba en el punto de mira, porque se sabía que era grafitero, pero no se le había podido identificar con una firma, que al final es de lo que se trata en este tipo de investigaciones». Sin embargo, finalmente logró ese cometido. El subinspector que la ha acompañado reconoce que ella «ha hecho un trabajo excelente, porque ha conseguido que, a nuestro juicio, quede acreditada la autoría de los hechos, a través del tag, que es una firma única e intransferible».

En este sentido, la agente explica que los vándalos «siempre firman de una manera, se trata de identificar a una persona con el tag propio, y una vez que se tienen suficientes indicios se ha podido sacar información de redes abiertas». En concreto, han revisado contenidos que el propio vándalo publicaba en redes sociales para conseguir «visibilidad» y han tenido apoyo de los expertos en informática forense. Además, el subinspector apunta que «ha habido colaboración con Renfe, porque hace sus estudios de los grafitis e individualiza las firmas». 

La agente aclara que han dispuesto de «un peritaje de una empresa» contratada por el operador ferroviario, en el que se «han analizado muchas de las firmas y las atribuye a una misma persona». 'Mofas', siempre 'Mofas'. No obstante, recuerda que, cuando se realizó aquel documento, «no se sabía qué persona era». Ahora, en cambio, gracias a su labor se ha puesto rostro al vándalo, al que se le atribuyen 24 pintadas en trenes.

Pero la cosa no queda ahí. Según explica la encargada de la investigación en el atestado también se han incluido «más de veinte pintadas» en paredes municipales e incluso bienes de interés histórico, a partir del «trabajo de campo de la Policía Local» que aún debe completar «el peritaje». Una vez que se lleve a cabo esa labor, el Juzgado decidirá el tipo de instrucción que desea llevar a cabo. El subinspector explica que «puede determinar que es una única acción o individualizar cada pintada», aunque la agente añade que «lo más normal es que se amplíe lo que ya hay».

La Policía Judicial seguirá trabajando, al margen de lo que ocurra en el juicio. El subinspector reconoce que ya tienen «investigaciones en curso porque este no es el único que hace pintadas» y espera que sus pesquisas «salgan bien». Mientras tanto, relata que han implementado «patrullaje preventivo» y han estrechado la «colaboración con la seguridad privada y la empresa que sufre los hechos para que la capacidad de respuesta sea mayor». Con todo, los actos de 'Mofas' no parece que vayan a quedar impunes, ni los del resto de vándalos que dañan la imagen de Miranda.