Miranda lucha por mantener su peso ferroviario y está cerca de contar con una novedad importante. Se trata del Alvia que conectará Madrid con Logroño, un nuevo servicio para el que no está confirmada la parada en la ciudad. Sin embargo, en el comité de empresa provincial de Renfe, su presidente José AntonioBarahona, confiesa que dentro de la operadora trabajan con que la estación sí que entre en el listado definitivo. Eso significa que la conducción del convoy se asumirá desde la residencia local, aunque para eso, primero deben renovar el material de alta velocidad existente. La buena noticia es que «se espera que en marzo llegue», afirma Barahona, quien puntualiza que con ese requisito cumplido, el panorama mejoraría mucho para los intereses mirandeses.
En la última reunión con la empresa, el posicionamiento del operador ferroviario salió cara para Miranda, aunque el representante confiesa que aún queda la confirmación oficial, por lo que «estamos pendientes de lo que pueda decir el ministro», admite. De esta manera, esperan la decisión final de Óscar Puente, aunque el representante del sindicato de maquinistas Semaf matiza que «en todos los cuadrantes trabajamos con esta posibilidad». No queda claro cuando entraría en funcionamiento la nueva línea anunciada hace meses, aunque Renfe comunicó inicialmente que sería «a partir de marzo» de este 2025.
Las fechas cuadran y por el momento lo que sí que se ha confirmado al comité de empresa es la llegada de nuevo trenes destinados a la alta velocidad. Mejor dicho, «será material que liberarán de otras estaciones, que sí que recibirán los equipos recién comprado a Talgo», explica el sindicalista. De todas formas, el cambio servirá para mejorar lo existente y además de estar en condiciones de incorporar el nuevo Alvia, la renovación también se aprecia como una fórmula «para consolidar lo que ya tenemos en Miranda», recalca Barahona.
Para entender la situación actual, hay que tener en cuenta que Renfe divide por todo el país a los maquinistas. La ciudad cuenta con una de «las residencias», desde las que se organiza a los encargados de dirigir los trenes. La duda en estos momentos con el Alvia riojano tiene que ver con quién asumirá su conducción (...).
(Más información, en la edición impresa de Diario de Burgos de este miércoles o aquí)