Julián Calero, que ha comparecido ante los medios de comunicación, tras el entrenamiento que ha llevado a cabo el equipo en el Plantío, ha advertido del peligro que supone enfrentarse a un Ibiza que "solo ha perdido un partido de los ocho últimos" y que está "compitiendo muy bien". "La dificultad va a ser muy alta y, si queremos sacar algo, vamos a tener que competir muy bien. Nosotros no ganamos a nadie con la gorra y le tenemos que poner mucho trabajo, mucho sacrificio y mucha intensidad contra cualquier rival, porque de lo contrario no nos da. Por ahí no podemos fallar mañana", ha comentado.
También habló de las cuatro ausencias -Bermejo, Mourad, Gaspar y Grego-, tres de ellas en "zona de desequilibrio". No ha destacado un cambio de sistema que se adapte mejor a los jugadores con los que cuenta en estos y hace un llamamiento al "espíritu de equipo". "Cuando hay inconvenientes es cuando los equipos se hacen fuertes y es lo que le toca ahora al Burgos. Hay que hacerse fuerte y creer mucho", ha señalado.