El alcalde, Javier Lacalle, acaba de anunciar en rueda de prensa que la feria de este año será la última en la actual plaza de toros, que se someterá a unas pequeñas reformas -presupuestadas en 120.000 euros- para garantizar su seguridad.
Nada más terminar los Sampedros, el coso será demolido y en su lugar se levantará un pabellón multiusos, con iniciativa privada.
Las asociaciones taurinas han conocido esta decisión en una reunión mantenida con Lacalle y el vicealcalde, Ángel Ibáñez, esta misma tarde.