«Los jóvenes tienen que saber que el consentimiento para una relación sexual que da una mujer bajo la influencia del alcohol no es válido y por tanto ese acto es una agresión sexual». Así de taxativo fue ayer el comisario provincial, Jesús Nogales, al referirse a la detención, la semana pasada, de un varón que mantuvo relaciones sexuales con una menor de edad en un portal de la calle la Paloma. La joven denunció los hechos y el presunto autor de la violación, que no se llevaba muchos años con la víctima, fue arrestado.
Nogales insistió en que «la libertad sexual de las mujeres es sagrada y nadie se puede aprovechar de que están bajo los efectos del alcohol, con las capacidades mermadas para abusar de ellas». En el caso de la joven de La Paloma lo relevante, señaló el comisario, no es que fuera menor -pues es mayor de 16 y por tanto en edad de dar consentimiento sexual- sino su estado de embriaguez, debido al cual su «consentimiento no es legítimo». El mensaje es claro: «Si alguien mantiene una relación sexual con quien no está en plenas facultades psicofísicas le está agrediendo», resumió.
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