El Santiago Apóstol mantiene enquistada la lista de pacientes en espera de una primera consulta. Más de 5.000 vecinos de Miranda y su comarca viven en esta situación, aunque en medio de la dinámica que arrastra el centro, hay un verso libre: Digestivo. En él, la Gerencia del hospital asumió el problema y tras el refuerzo de personal y un contrato externo, los últimos datos evidencian una mejoría. La tormenta ahora se ha desplazado a otras especialidades, como Oftalmología o Traumatología, acostumbradas a recibir muchos casos. Entre estas dos áreas suman más de la mitad de todos los casos pendientes y no bajan de la barrera de los mil pacientes, con una demora de más de un año.
Los últimos datos de la Junta de Castilla y León corresponden al último trimestre de 2024. En ese límite, Digestivo tenía a 81 personas a la espera de una primera consulta, con un tiempo medio de 45 días. En el mismo periodo del año anterior, había 214 con 85 jornadas, pero a 30 de septiembre de 2024 aún era peor, porque la cifra alcanzaba las 234 con un promedio de 162 días. Fuentes oficiales de Sanidad recuerdan las medidas implantadas, como el contrato con el hospital Recoletas por 122.000 euros para prestar mil consultas y realizar otras tantas endoscopias. En principio, finalizaba con el cambio de año, «aunque concluirá este febrero», avanzan sin adelantar si continuará o no.
Al margen de esta colaboración, el cambio de tendencia se entiende por el aumento de personal. Primero recuperaron tras su baja a uno de los dos especialistas con plaza.En segundo lugar se aportó otro médico, en este caso compartido con el HUBU de Burgos. Este apoyo se produjo en octubre y hubo otras áreas en las que también se notó, como en Cardiología, donde también mejoraron las cifras pese a no tener mucha incidencia. A 31 de diciembre de 2023 había cien pendientes y ahora 21, pero el tiempo medio de espera se ha multiplicado y está en 128 días.
En los peores casos, la citación se da a los afectados con más de un año de demora
Pese a lo que ha sucedido en estas dos especialidades, los datos globales muestran la tendencia negativa que sufre el Santiago Apóstol. A final de 2024, se sumaban 5.115 pacientes en la lista, menos que en el trimestre anterior (5.479), pero más que a 31 de diciembre de 2023, cuando el número se contenía en los 4.889.
Los datos se entienden por la influencia de dos especialidades: Traumatología y Digestivo. Los problemas en huesos y articulaciones tienen expectantes a 1.477 vecinos, el peor registro en los últimos dos años. En Oftalmología la estadística revela una subida considerable del cierre de 2023 y al de 2024, porque se ha pasado de 1.007 peticiones a 1.225.
Quejas. El número de personas pendientes de acudir a consulta crece y también el tiempo de espera que se da. En el Observatorio de la Sanidad critican plazos superiores a un año en Traumatología y Oftalmología, pero además denuncian que «además de la demora oficial hay una pequeña trampa», añaden en el colectivo, donde indican que «desde que el médico de cabecera hace la derivación al especialista hasta que se recibe la carta de la citación, pasan varios meses, por lo que ese tiempo también hay que añadirlo», recuerdan.
José Luis Moltó cuenta su caso concreto en Oftalmología, al que han citado para el 11 de marzo de 2026. En su caso, recuerda que arrastra problemas en la vista desde 2011, cuando los recortes impidieron una operación. Le dijeron que cuando se agravara el problema le meterían en quirófano, «y cuando pensé que no podía esperar más, pues acudí y me notificaron la fecha que me parece demasiado tarde», valora.