Como de «silencio informativo» calificó ayer el periodista de RTVE Carlos Franganillo, presentador de la segunda edición del Telediario, los meses que sucedieron a la explosión de la pandemia por coronavirus en España; un tiempo en el que la ciudadanía urgía una información que los medios de comunicación no podían ofrecer como debían por la imposibilidad de acceder a los espacios en los que se estaban produciendo los hechos y, especialmente, a los hospitales. «Esa situación generó una grandísima confusión entre la población», añadió el reportero, en el coloquio que el Congreso de Responsables de Comunicación de Colegios de Médicos (RESCOM) dedicó a este tema y que evidenció que la dificultad para ejercer el periodismo de calidad fue una característica de la crisis sanitaria en España.
Franganillo compartió protagonismo en este debate con otros tres periodistas: el burgalés Álex Grijelmo, columnista de El País; Marisa Barrios, integrante del equipo de comunicación del Ministerio de Sanidad en lo peor de la pandemia; y, por último, Gadea Gutiérrez, redactora de Diario de Burgos. Mientras que Franganillo y Gutiérrez incidieron en la necesidad de hacer autocrítica para evitar que la comunicación oficial en la próxima emergencia sanitaria se sustente sobre datos y cifras, Barrios explicó lo que supuso afrontar una crisis de tal magnitud con un equipo conformado por tres personas y un ministro sin formación sanitaria [Salvador Illa] y con apenas un mes de experiencia como titular de la cartera. Grijelmo fue el último en intervenir y en conseguir hacer reír a los asistentes con una exposición de los muchos sinsentidos lingüísticos que también caracterizan a la pandemia en España. Por ejemplo, los términos 'nueva normalidad', 'desescalada' o 'fase 0'.
El RESCOM ha congregado en la capital a más de un centenar de personas, entre periodistas y miembros de distintas juntas directivas de la Organización Médica Colegial. El presidente del colectivo en Castilla y León, José Luis Díaz Villarig, inauguró el encuentro ante las autoridades; un momento que, como siempre que tiene ocasión, aprovechó para reclamar un pacto de Estado que ayude a reorganizar la sanidad pública española y garantizar su supervivencia a medio plazo. «Hay que discutir lo de la falta de médicos; lo que hace falta es reorganizar el sistema y adaptarlo al siglo XXI porque, en muchas cosas, no está adaptado y, muy en particular, la Atención Primaria», dijo.
Tras la intervención de la alcaldesa, Cristina Ayala, y el presidente del Combu, Joaquín Fernández de Valderrama, subió a la palestra el periodista mirandés Ernesto Sáenz de Buruaga, actual responsable de la revista Medicina Responsable y defensor de una asistencia más humana y empática con el paciente. «Necesita atención, que se le escucha y que se le comprenda porque es el centro del sistema sanitario», concluyó.