La crisis migratoria se puede enfocar desde muchos puntos de vista, decenas de lenguajes y cientos de perspectivas. La compañía burgalesa Arawake Teatro ha escogido el planteamiento poético de la dramaturga Nieves Rodríguez y la visión de dos menores: un niño europeo y una niña refugiada. El chico se forja su versión con la información que recibe de los medios de comunicación -sobre todo las redes sociales- y las conversaciones con adultos -principalmente su padre-. En la otra orilla está ella, una joven que huye de la guerra y no consigue ponerse a salvo en otra tierra.
Partiendo de que Arawake trabaja con herramientas digitales y nuevas tecnologías, el proyecto que pre-estrena la semana que viene -dentro del Festival Escena Abierta que arranca este viernes- ofrece el punto de vista de los menores con dos títeres robotizados que son a la vez dos cámaras PTZ que se mueven en horizontal y vertical y disponen de zoom. «Lo que los niños ven es lo que nosotros vamos a poder ver como público sobre lo que ocurre con los adultos», detalla Jorge da Rocha, actor, director y fundador de la compañía.
Con esa perspectiva, y una narrativa visual que mezcla imágenes oníricas y la cruda realidad, Arawake da forma a Aquí duermen ciervos, un espectáculo basado en un texto de Nieves Rodríguez. La premiada autora parte de lo ocurrido en el verano de 2019 con el Open Arms, cuando el barco permaneció a la deriva frente a la costa de Lampedusa durante 19 días con 83 náufragos a bordo.
«Optamos por este texto porque nos parece de una actualidad muy pertinente, porque nos encanta la poética de Nieves y cómo condensa las acciones. Para mí lo más interesante son los diferentes puntos de vista sobre el conflicto de la migración y en especial el de los niños. Y ni alecciona ni juzga a nadie. Simplemente expone los hechos y las opiniones de una manera poética para que reflexionemos», añade.
Con los niños como títeres a tamaño real creados por Jairo Fure, una actriz y otros dos actores que a la vez manipulan los muñecos, Aquí duermen ciervos posibilita la fusión en escena de intérpretes, medios digitales y teatro de objetos. Con una dramaturgia creada a partir del texto, algo que Arawake no suele hacer, imaginan tres espacios para narrar la historia: «Uno es Europa, la orilla a la que quieren llegar los náufragos a bordo del barco -donde están el padre y el niño-; otro es el barco que espera en la costa para poder desembarcar -con la niña, la mujer adulta y otro hombre-, y luego está el espacio virtual de las redes sociales», explica Da Rocha, que manipula a uno de los títeres y da vida al padre en Europa. Los otros dos intérpretes son Chus Gutiérrez y Félix Muñiz, quienes en escena «aceptan el reto de interpretar en un código semi-cinematográfico un texto sintético, poético y muy emocional».
El público podrá ver por primera vez Aquí duermen ciervos los días 16 y 17 de enero en Cultural Cordón (10 euros), dentro del festival que organiza el Ayuntamiento, la Universidad de Burgos y la Fundación Caja de Burgos. A las 19:30 horas.