El Burgos CF ha cosechado una trabajada victoria (1-0) en la visita del Eibar a El Plantío y se coloca con siete puntos después de cinco jornadas. Los blanquinegros se llevaron el triunfo gracias a un penalti sobre Atienza que se encargó de transformar Curro Sánchez superada la hora de juego. A partir de ahí, Bolo reforzó el medio del campo y consiguió mantener el resultado ante un conjunto armero que no inquietó demasiado el área de Caro.
No pasó mucho sobre el terreno de juego en la primera mitad, pues la táctica se impuso al talento y apenas hubo ocasiones. Solo un disparo lejanísimo de Grego Sierra que se topó con la madera. Tras el paso por los vestuarios, el partido ganó en viveza por momentos y Fer Niño tuvo una ocasión clarísima, pero no supo sortear a Luca Zidane en el mano a mano. Superada ya la hora de juego, Atienza recibió un codazo en el área y el colegiado no dudó en señalar penalti. Curro Sánchez se encargó de transformarlo y, a partir de ahí, Bolo reforzó la medular y la defensa y no sufrió en exceso para mantener el 1-0.