La Biblioteca acerca el legado del periodista Eustaquio Pellicer

R. Pérez Barredo / Burgos
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Referente cultural en Argentina, este burgalés fue un visionario, el hombre que se inventó una nueva forma de hacer periodismo a partir del humor y la sátira

Eustaquio Pellicer nació en Burgos en 1959 y falleció en Buenos Aires en 1937. - Foto: diariodeburgos.es

Eustaquio Pellicer fue un hombre adelantado a su época. Un visionario. El hombre que inventó una nueva manera de hacer periodismo cuando agonizaba el siglo XIX y ya se vislumbraba el nuevo horizonte del XX. Nacido en Burgos en 1859 pero emigrado muy joven a América del Sur, primero en Uruguay y definitivamente en la capital de Argentina, Buenos Aires, desarrolló una larga y exitosa carrera como periodista y editor, alumbrando en 1898 la revista de humor gráfico Caras y Caretas, que revolucionó a la sociedad rioplatense, y posteriormente también PBT, en el mismo tono y con idéntico brillo. Pellicer falleció en 1937 siendo considerado uno de los referentes del periodismo argentino. Hoy, 75 años después de su fallecimiento, la Biblioteca Municipal de Burgos trabaja por rescatar el legado de este burgalés olvidado. A través de su director, Juan Carlos Pérez Manrique, se han adquirido ejemplares de los primeros números de la revista PBT («para chicos de 6 a 80 años») fundada por el burgalés en 1904, así como algunas de las obras de teatro que publicó, caso de Nido de ranas, vodevil en tres actos que se estrenó en Buenos Aires en 1918, Sangre blanca o El gran estereóscopo, que fue todo un éxito de público y crítica en la Zarzuela de Buenos Aires.

De Pellicer se ha dicho en Argentina de todo. Y todo bueno.Aunque quizás quien mejor resumió el papel del burgalés fue quien durante años fue su secretario de redacción en PBT, Miguel Gómez Bao: «En vano pretendía don Eustaquio disimular con su genio inagotable la ternura y bondad que llevana dentro. Estos sentimientos luchaban y vencían siempre con la modalidad humorística de su inteligencia.Sabido es que el humorismo, para manifestarse, necesita víctimas.En su trato personal, don Eustaquio Pellicer procedía al revés de los humoristas profesionales.Incapaz de herir a nadie en su presencia, cuando se veía obligado a elegir alguna víctima para dar rienda sueltaa su ingenio, se elegía a sí mismo. Y se castigaba sin piedad, con la misma impiedad que los demás humoristas suelen aplicar al prójimo».

PEBETE

Pellicer bautizó aquella segunda aventura editoral con el nombre de PBT en alusión a la palabra ‘pebete’ con la que, por aquel entonces, se estilaba llamar en España a los niños. Con filosofía satírica, mordaz pero siempre alegre, la impregnó de un espíritu infantil, travieso, que tuvo desde el principio una espléndida acogida, convirtiéndose en la revista de referencia de la sociedad bonaerense. Comenzó tirando 5.000 ejemplares y acabó mediando 45.000. Su último número se publicó en 1918. Aunque vivió una segunda época a partir de los años 50, ya no fue lo mismo

Nuevas adquisiciones. La Biblioteca Municipal de Burgos continúa incrementando su findo bibliográfico. El pasado mes adquirió doce nuevas obras, entre las que destacan varias del poeta Fernando Macarro Castillo, más conocido como Marcos Ana, el poeta que más año pasó encarcelado durante el franquismo (23, la mayoría de ellos, un total de diecinueve, en el penal de Burgos).

De Ana se han comprado los libros Poemas (1963), Poemas desde la cárcel (1963) -ilustrado nada menos que por el genio malagueño Pablo Ruiz Picasso-,España a tres voces (1963), Te llamo desde un muro (1961), Carta urgente a la juventud (1973), Homenaje a la madre (1976) y 13 pintores homenajean a Marcos Ana.