La Comandancia de la Guardia Civil de Burgos investiga como una posible muerte violenta el hallazgo del cadáver en el suelo de la parte trasera de un vehículo que ardió ayer por la mañana en el camino que une Villaquirán de los Infantes con Los Balbases, aunque todas las hipótesis siguen abiertas y los datos recabados hasta el momento no permiten inclinarse por ninguna de ellas. El cuerpo quedó totalmente calcinado, pero todo apunta a que se trata de un varón, sin que se pueda concretar cómo llegó hasta allí y si conducía o no el coche, matriculado en Castellón.  

No consta al parecer ninguna denuncia por sustracción del automóvil, de la marca Chevrolet, ni por desaparición de su titular. Efectivos de la Benemérita trabajaban anoche para tratar de localizar al propietario, de origen extranjero, a través de sus compañeros del Levante y del contacto con familiares y amigos, una tarea que no les resultó de inicio nada fácil.

Vecinos de Villaquirán de los Infantes fueron los primeros en dar el aviso, al detectar desde el pueblo una columna de humo en la subida hacia Los Balbases, un camino asfaltado que se conoce como CarraBurgos y que utilizan para desplazarse entre ambos municipios y otros como Vallunquera. Al acercarse y ver un coche quemándose justo en la entrada al parque eólico El Gallo  lo comunicaron a Emergencias. Intentaron apagarlo pero les fue imposible. «Ardía como una tea», afirma un testigo.

Un operario de grúa retiró poco antes de las 18 horas el vehículo incendiado bajo la supervisión de la Guardia Civil para llevarlo a dependencias oficiales, donde continuó la inspección. - Foto: Alberto Rodrigo

Los Bomberos del Parque de  Santa María del Campo recibieron  a las 11:50 horas el aviso del vehículo en llamas, con una gran carga de fuego. Para cuando llegaron, el incendio había causado ya gravísimos daños y solo al apagarlo y disiparse un poco el humo acertaron a divisar un cráneo en la parte trasera, bajo el asiento del conductor, y después algunos huesos. En esos primeros momentos ni siquiera sabía si era humano, aunque dieron cuenta del macabro hallazgo a la primera patrulla de la Guardia Civil que se personó en el lugar. De inmediato, procedieron a acordonar la zona para evitar que se alterara el posible escenario homicida, mientras solicitaban refuerzos.

(Más información, en la edición impresa de este jueves de Diario de Burgos o aquí)