El mercado en la Liga Hypermotion se mueve de forma muy lenta y Burgos y Mirandés son dos de los ejemplos. Los blanquinegros han hecho oficiales tres renovaciones, que serán cuatro en cuanto Anderson Arroyo se desvincule del Liverpool, mientras que los rojillos aún no han movido ficha. Los responsables deportivos de los clubes aseguran que hay tiempo suficiente para dar forma a los nuevos proyectos y es que el cierre está previsto para el viernes 30 de agosto, cuando la competición lleve ya dos jornadas completas disputadas.

A la hora de analizar los factores que están influyendo en que todo vaya más despacio, la Eurocopa es lo primero del que los expertos hablan. Al Burgos o al Mirandés no les afectan de primera mano los movimientos de grandes nombres que pueda haber tras el torneo continental. Serán los equipos más poderosos los protagonistas de esos traspasos, aunque los expertos siempre han apuntado que el fútbol es una estructura piramidal y lo que pasa en la cúspide tiene consecuencias varios escalones más abajo.

En la etapa de descartes, una vez comenzadas las pretemporadas, lo que ocurre en Primera tiene su consecuencia en Segunda. Los equipos fuertes de la división de plata están atentos a todo lo que pueda ir cayendo de la máxima categoría y a partir de ahí existe un efecto cascada que tras unos pasos previos llega a conjuntos como el Burgos y el Mirandés. Hay jugadores que dependiendo lo que ocurra en el mercado se pueden quedar como cola de león -completando una plantilla de Primera- o de cabeza de ratón -siendo uno de los nombres importantes en un equipo de Segunda-.

(Más información, en la edición impresa de este sábado de Diario de Burgos)