Dos años seguidos lleva el Ministerio de Hacienda batiendo récords de recaudación en la provincia de Burgos. En ambos casos, por sorprendente que parezca, la marca se ha logrado no en los últimos días, sino con meses de antelación. Si en 2022 se superaron los ingresos de 2021 en octubre, en 2023 se ha certificado en noviembre. Los 972,2 millones de euros que la Agencia Tributaria recabó de los contribuyentes burgaleses en los once primeros meses del curso pasado superan los 957 con los que cerró el fisco el año 2022 completo.
De este modo, y a falta de conocer los datos finales del ejercicio 2023 en su conjunto -se harán públicos a finales del próximo marzo- todo hace indicar que Hacienda recaudará por primera vez en la historia más de 1.000 millones, una cifra insólita. Hasta el estallido de la pandemia el fisco se llevaba alrededor de 850 millones anuales, aunque el covid-19 lo cambió todo. Aunque en 2020 se produjo un bajón de los ingresos, vista la caída del mercado laboral o las exenciones que llevó a cabo el Gobierno en plena crisis, la posterior recuperación disparó los tributos estatales. Los 972,2 millones entre enero y noviembre son un nuevo tope que suceden a los históricos 957 que acompañaron al cierre del balance de 2022.
No ocurre lo mismo en el conjunto del territorio nacional, donde en los once primeros meses del 2023 la recaudación llegó a 252.927 millones, a punto de los 255.463 con los que concluyó el 2022 pero sin alcanzarlos. No obstante, el crecimiento del 5,5% interanual hace indicar que el balance se cerrará con un nuevo récord histórico para las arcas públicas estatales.
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