El barrio de El Crucero urge la construcción de un nuevo parque infantil y el arreglo del ya existente ante la llegada de población joven con hijos pequeños que necesitan espacios en los que disfrutar su ocio así como la reparación de la única pista deportiva existente que se encuentra muy deteriora.
La rehabilitación de casas tras el fallecimiento de sus antiguos inquilinos y la llegada de numerosas familias a los unifamiliares de la calle Duero, que en su día fueron okupados y que posteriormente se recuperaron y se lograron vender, ha rejuvenecido el barrio y puesto de manifiesto la necesidad de nuevas dotaciones. No solo para los más pequeños sino también para los mayores. Es el caso del parque situado en el centro del barrio, presidido por un crucero que se encuentra en un estado lamentable. Desde la asociación vecinal reclaman un arreglo del entorno, dado que en muchas ocasiones es objetivo de los vándalos y de los jóvenes que hacen botellón y dejan todo destrozado. Reclaman su mejora y la instalación de elementos biosaludables para que los más mayores puedan hacer ejercicio y se instalen más bancos o mesas. «Son pequeñas actuaciones que no necesitan proyecto alguno ni tienen un coste elevado», apunta Magdalena Aguilar, presidenta de la asociación vecinal.
En las inmediaciones de este parque hay una pista deportiva que no se ha conservado en años, el suelo está totalmente destrozado y ya no quedan las marcas. «Solo pedimos que se reparen y que se retiren los grandes montículos de tierra que hay en uno de los laterales».
Otra demanda vecinal es el arreqlo de un parque abandonado en las traseras de la calle Pisuerga. La hierba ha tomado el entorno y con una pequeña limpieza e instalación de juegos infantiles serviría para que los más pequeños de las familias que han llegado al barrio pasaran su tiempo libre. También el centro municipal, ubicado en la calle Carcedo, se ha quedado pequeño para dar servicio al barrio, dado que la mayoría del tiempo está ocupado por actividades o asociaciones o entidades.
Pero sin duda lo que más preocupa al barrio sigue siendo el mal estado en el que se encuentra la antigua fábrica de Lejías El Cid. Varios tramos de tejado se ha venido abajo y la situación es insostenible. Urgen que el Ayuntamiento actúe de oficio para evitar accidentes.