El Ayuntamiento de Burgos pudo sortear el año pasado y también el actual las consecuencias de la crisis energética derivada de la guerra de Ucrania al contar con contratos en vigor con precios cerrados para la luz y el gas. Una situación que lamentablemente cambiará a partir de 2024. En los próximos días se publicará el concurso para contratar el suministro de gas, lo que supondrá un encarecimiento de cerca de un millón al año, en concreto de 930.000 euros.
La Junta de Gobierno Local aprobó ayer el pliego de condiciones por un importe de 3.180.000 euros al año y una duración de dos años. El contrato actual, que data de 2018 y concluye a final de año, fue adjudicado por 2.250.000 euros anuales. La portavoz del equipo de Gobierno, Andrea Ballesteros, reconoció el incremento que deberá afrontar la administración local, de hecho el anterior equipo de Gobierno inyectó dinero extra en la modificación de crédito ante un posible aumento.
La empresa que resulte adjudicataria deberá suministrar el gas natural a 101 edificios municipales. El Ayuntamiento ha hecho caso omiso a las políticas de eficiencia energética y cuando se ha querido poner el día se ha encontrado con que se deben de hacer inversiones millonarias para corregir derroches históricos. El mandato pasado se tomó nota y se impusieron criterios de eficiencia en nuevas construcciones como la de la escuela infantil de Río Vena o el centro cívico que lleva el mismo nombre (ahora se están realizando las obras de la tercera fase) y lo será también en la rehabilitación del edificio de la Policía Local y de los Bomberos cuyo proyecto se encuentra ya en elaboración.
Precisamente también se elaboró un estudio previo sobre el derroche de energía de 26 instalaciones municipales que puso al descubierto que el Ayuntamiento podría llegar a ahorrar unos 450.000 euros al año en caso de tener una eficiencia energética óptima. Las alarmas saltaron sobre todo en seis inmuebles: el Parque de Bomberos y de la Policía Local, los centros cívicos de Río Vena y San Agustín, el polideportivo Pisones, del Colegio Vadillos y la Biblioteca Cervantes.
También se incluyeron los centros cívicos de Capiscol, Gamonal Norte, Las Huelgas y Vista Alegre, la Casa Consistorial, los colegios Rodríguez de Valcárcel, Ribera del Vena, Río Arlanzón y Venerables, las piscinas de Capiscol, El Plantío y San Amaro, los polideportivos Esther San Miguel, El Plantío, Javier Gómez y Talamillo, el Teatro Principal y el Módulo de Atletismo de San Amaro.
El primer paso para minimizar ese consumo fue la instalación de paneles solares en seis edificios: los de Policía Local y Bomberos, las piscinas de Capiscol y San Agustín, los polideportivos de San Amaro y José Luis Talamillo y en el centro cívico de Gamonal Norte.
Alumbrado público. Por otro lado, la Junta de Gobierno Local adjudicó ayer a Urbalux el contrato de conservación y mantenimiento del alumbrado público con un precio de mantenimiento de 2.298.717 euros al año y un descuento en materiales de un 77% y de un 25% en luminarias y una duración de 5 años. Se trata de la misma empresa que se encargaba hasta ahora.
El contrato lleva caducado desde el año 2020, fecha desde la que se han venido pagando las facturas mediante reconocimientos extrajudiciales de crédito. La empresa cobrará por los 5 años de contrato 16.714.656 euros y deberá renovar 20.000 luminarias por led. El cambio permitirá ahorrar hasta un 80% de energía (unos 600.000 euros al año) y modular la luz que se emite para rebajarla si es necesario.