El Juzgado de Villarcayo ha impuesto a N.F., investigada como presunta autora de delitos de amenazas y atentado por «las continuas agresiones a los trabajadores del equipo de Atención Primaria», una orden de alejamiento del Centro de Salud del Valle de Tobalina. Esta medida judicial, originada por el último episodio vivido en las instalaciones de Quintana Martín-Galíndez el pasado 2 de diciembre, ha trasladado el problema al consultorio médico de Trespaderne, donde se ha derivado a esta mujer y este martes protagonizó el primer altercado. La situación obligó a requerir la presencia de la Guardia Civil y a algunos pacientes, a refugiarse en la consulta de Enfermería, como ha podido saber DB.
Los diferentes problemas generados por esta mujer, de 56 años, han obligado a activar a las fuerzas de seguridad cerca de un centenar de ocasiones durante los casi seis años que lleva residiendo en el Valle de Tobalina. En este lustro también ha pasado por prisión por diferentes delitos, entre ellos conducir sin carné o bajo los efectos de alcohol y drogas, y fue condenada en 2022 a un año cárcel por destrozar con un hacha la puerta del domicilio del alcalde pedáneo de Santocildes con su mujer dentro.
Asimismo, sus constantes llamadas al teléfono 1-1-2 de Emergencias Sanitarias de Castilla y León han obligado a movilizar ambulancias en decenas de ocasiones para después rechazar la atención médica o proferir insultos o amenazas a los profesionales que la atendían, incluso con un hacha o arrancando una motosierra. Así consta en la denuncia que interpuso la Fiscalía ante el Juzgado de Villarcayo el pasado mes de abril y que llevó a abrir la instrucción de diligencias.
Ante lo ocurrido esta semana en Trespaderne, la alcaldesa, Begoña Lavín, aprovechó su reciente encuentro con el subdelegado del Gobierno, Pedro Luis de la Fuente, para ponerle de manifiesto su preocupación y solicitarle vigilancia policial, la misma petición que le han trasladado los responsables del Centro de Salud de Medina de Pomar, del que depende el consultorio local. Una de las principales inquietudes es que en las instalaciones de Trespaderne en ocasiones, se queda solo, bien un profesional de Enfermería o de Medicina, a diferencia de lo que ocurre en los centros de salud, donde siempre se encuentran varios trabajando al mismo tiempo.
El alcalde de Santocildes, José Benito Juez, que vive de cerca los problemas originados por esta vecina de la localidad, sostiene que «todo el Valle sufre su violencia» y «el problema llegará cuando haya una desgracia». «Entonces nos echaremos las manos a la cabeza», denuncia Juez, quien se siente como el resto de los vecinos «desamparados por la Justicia».
Llamadas falsas. Entre los sucesos protagonizados por la investigada el pasado año se cuentan dos llamadas a la Guardia Civil en las que adujo falsamente que había matado a una vecina de su localidad, a la que intentó atropellar en 2019, agredió con un palo y su perro de raza potencialmente peligrosa en abril de 2023 y ha amenazado en múltiples ocasiones que han terminado en, al menos, una veintena de denuncias y varias sentencias condenatorias firmes. También la pasada Navidad activó a Emergencias con una llamada, en la que alertaba de que se había perdido al acompañar a un vecino a ver sus colmenas. Cuando la Guardia Civil acudió a Santocildes se encontraba en su domicilio.
Igual que ha hecho esta semana la alcaldesa de Trespaderne, el del Valle de Tobalina, Jesús Ángel López de Mendoza, ha mantenido varias reuniones con el subdelegado del Gobierno para hablar de este «problema muy gordo». También mantiene constante contacto con los mandos de la Guardia Civil, de quienes asegura «realizan su trabajo al cien por cien». Sin embargo, el regidor tobalinés sostiene que «falla el sistema judicial» ante una mujer que, según sentencias, ha sido «diagnosticada de un trastorno de personalidad agravado por el consumo de sustancias».