El alcalde, Daniel de la Rosa, ha defendido esta mañana que su partido no haya pactado, en vísperas de las elecciones, la modificación presupuestaria con el PP ya que lo ha hecho con quien tenía que hacerlo, Cs, su socio en el Gobierno de coalición.
Los populares habían criticado al regidor por haber decidido sin contar con ellos, la principal alternativa de Gobierno, inversiones que se ejecutarán el próximo mandato y De la Rosa ha defendido que si el PP no está de acuerdo y obtiene la Alcaldía lo que siempre puede hacer es "guardarla en un cajón".
Cabe recordar que el PSOE y el PP sí pactaron en abril de 2019, entonces con los populares al frente del Ejecutivo municipal, una modificación presupuestaria y para De la Rosa la situación ahora es la misma salvo porque sale el PP de la ecuación y entra Cs (que también votó a favor entonces).
Respecto a la modificación en sí, el primer edil ha relatado, tal y como avanzó este periódico el sábado, que superará ligeramente los 30 millones de euros y contiene importantes inversiones en los polígonos industriales, en comercio (algunas de las cuales vinculadas a fondos europeos) y en Seguridad Ciudadana. En este último caso, concretado en mejoras en la sede de la Policía Local en la avenida de Cantabria, en la compra de diez radares y pistolas (algunas de ellas táser).
La modificación contempla, además, partidas para la reurbanización de un tramo de Fernán González y Cabestreros, la reordenación del entorno de la glorieta de Jorge Luis Borges, la mejora de la plaza Roma o el arreglo del Molino de Capiscol, así como 2 millones de euros para una campaña extraordinaria de asfaltado, alrededor de 1,7 millones para los distritos o 160.000 euros para los trabajos necesarios para atajar las goteras en la plaza Santiago.