«La estrella ha sido increíble, pero obliga a subir el nivel»

I.E. / Burgos
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El pasado martes 26 de noviembre fue uno de los mejores días en la vida de Ricardo Temiño. Michelin le entregó su primera estrella en reconocimiento a una cocina arriesgada y de gran personalidad

Ricardo Temiño, chef burgalés con una estrella Michelin. - Foto: Alberto Rodrigo

Desde el pasado 26 de noviembre le brilla más la mirada. Quizás sea debido al fulgor de la estrella Michelin que ya resplandece en la cocina de Ricardo Temiño Restaurante, que es el espacio que, en concreto, ha sido merecedor de tal reconocimiento. Una distinción que «nunca» le había «obsesionado», ni al chef burgalés ni a su equipo, pero que desde siempre había contemplado como un objetivo, «como algo pendiente». Pues ya lo tiene y admite que «es algo increíble, una sensación única». 

A «nivel gastronómico» 2024 perdurará en su memoria «como uno de los mejores» de su vida. Pero considera que su negocio ha atravesado «por momentos muy bonitos», como lo fue el traslado desde la calle Briviesca hasta su actual ubicación, en San Juan. «Ahora bien, este 2024 es el que ha encumbrado todo el trabajo de los años interiores», subraya.

El cocinero burgalés advierte que la estrella se la ha llevado el espacio Ricardo Temiño, cuya «oferta gastronómica es diferente» a la de La Fábrica y a la de Bocaccio'70, que ha abierto recientemente. «La gestión es la misma, pero no la cocina, aunque disfruto en los 3 sitios», afirma. Recibir este galardón entraña una «nueva responsabilidad», pero Temiño advierte de que la mayor presión para él y su equipo radica «en que el cliente que paga 90 euros se vaya contento, después de haber disfrutado de una gran experiencia gastronómica». «La estrella es un peso que te obliga a subir el nivel un par de peldaños, pero el secreto para no defraudar, ni a clientes ni a críticos, es hacerlo todos los días bien», zanja.

La mayor presión para mí y para mi equipo es que quien paga 90 euros por el menú salga contento y satisfecho»

¿Y cómo va a aumentar el nivel? Ricardo va a esperar unos días a poner los pies en la tierra tras el 'subidón' que ha supuesto la estrella, pero ya tiene algunas ideas, sobre todo en sala, «donde habrá catas de ginebras y de whisky y un servicio más completo de café». Sobre la carta, es más partidario de «aumentar la calidad que la cantidad», lo cual le obligará, quizá, a aumentar algo el personal, aunque «ahora esta sobredimensionado». «Siempre hemos primado el servicio sobre la rentabilidad», indica, para agregar que en los próximos meses empezará «a complicarse más la vida».

Con él ya son cuatro los cocineros burgaleses estrellados: Miguel Cobo, en la capital, y los mirandeses Alejandro Serrano y Alberto Molinero. «Una magnífica noticia para una capital y una provincia en la que la oferta gastronómica es numerosa y muy variada; y además no hay quien reserve mesa muchos días», resalta. Además, este año la guía Michelin solo a distinguido a Temiño en Castilla y León, «lo que demuestra la pujanza de la cocina burgalesa».