Hoy no ha sido una mañana tranquila en el Casco Viejo de la ciudad del Ebro. Con los primeros rayos de sol los vecinos de este barrio que tenían estacionados sus coches en el aparcamiento del Conservatorio Municipal Dionisio Diez han empezado a llevarse las manos a la cabeza porque no podían mover sus vehículos. Alguien se había dedicado, durante la noche, a reventar las ruedas de las decenas de automóviles que se encontraban allí. A lo largo del día han ido llegando los propietarios, que en muchos casos se han ayudado unos a otros para cambiar los neumáticos afectados.
No se trata del primer incidente que tiene lugar en el aparcamiento del Conservatorio, ya que en ese mismo lugar han aparecido, por ejemplo, coches calcinados en algunas ocasiones. Por algo es una de las ubicaciones en las que el Ayuntamiento de Miranda ha proyectado la instalación de cámaras que, en principio, estarán destinadas al control del tráfico, pero que en este tipo de situaciones también podrían utilizarse para arrojar luz y destapar quién ha cometido estos hechos. Por ahora, ese sistema de vídeo no está operativo, aunque la administración municipal ha reservado en torno a 50.000 euros del Presupuesto de 2025 para dar forma a esa idea.