Ya el anterior Gobierno municipal del PSOE y Cs sabían del planteamiento de la Gerencia de Aguas de Burgos de subir la tasa pero la proximidad de las elecciones municipales provocó que este asunto se silenciara y se aplazara para que fuera abordado por el nuevo Ejecutivo municipal. Pues bien, tal y como anticipara este periódico hace algo más de un mes (antes de la celebración del Pleno de investidura), ese momento ha llegado y desde el área técnica de la Sociedad se ha trasladado ya al vicealcalde y nuevo presidente de Aguas, Fernando Martínez-Acitores, la necesidad de incrementar el recibo para, según se asegura, poder afrontar el incremento de los costes de los contratos, la amortización por la depreciación de los bienes patrimoniales de la sociedad y para poder ejecutar las inversiones que se quieren realizar durante los próximos años.
Aunque en las conversaciones sobre este asunto entre la Gerencia y Martínez-Acitores no se ha entrado en el detalle de la propuesta técnica, lo cierto es que lo que se ha trasladado al también portavoz de Vox en el Ayuntamiento es que sería necesario incrementar el recibo en un 18%. Y hacerlo ya a partir de 2024. Y todo ello pese a que los indicadores de gestión de la empresa municipal del año 2022 recogieron que los ingresos habían superado en casi 2,2 millones de euros a los costes y pese a que a la liquidación de las cuentas arroja un saldo positivo de algo más de 6 millones.
Lo cierto es que a Martínez-Acitores no le ha gustado nada lo que ha escuchado ya que Vox había aterrizado en el Gobierno municipal con la promesa ante los electores de hacer todo lo posible por rebajar la presión fiscal que pesa sobre los ciudadanos y las empresas.
(Más información, en la edición impresa de hoy jueves de Diario de Burgos o aquí)