La epidemia estacional de gripe empezó en vísperas de Navidad, cuando apenas el 55% de las personas que tienen recomendada la vacuna por edad, los mayores de 60 años, la habían recibido en Burgos. De ahí que la Consejería de Sanidad hiciera ayer un llamamiento a los nacidos antes de 1964, para que se protejan de posibles complicaciones en caso de contagio. En esta petición incluyeron a los niños y, en concreto, al grupo para el que está indicada: críos de entre 6 meses y 5 años. A estas personas se les pide que se protejan porque son más vulnerables, pero la vacuna ya se la puede poner cualquiera.
En el caso de los menores ha habido mejor respuesta que en la campaña previa, como ya informó Diario de Burgos en la edición del 2 de enero. Según los últimos datos oficiales disponibles (con fecha del 16 de diciembre) el año pasado se administró esta profilaxis a 3.772 niños de estas edades, frente a los 2.940 de las mismas fechas del 2023. La cobertura en esta campaña ronda así el 40%.
La cobertura en adultos es más elevada (55% en mayores de 60 años), pero muy alejada del objetivo de la campaña: proteger al 75% de las personas de estas edades. Es decir, a tres de cada cuatro. Y, a pesar de que la vacunación arrancó con más fuerza que en el 2023, las cifras de dosis administradas en esta cohorte apenas variaron al final. De hecho, según los últimos datos oficiales disponibles (también fechados a 16 de diciembre), 68.935 personas nacidas antes de 1964 se vacunaron de la gripe en la provincia, mientras que en el 2023 lo hicieron 68.822 burgaleses mayores de 60 años. Esto es, los mismos.
De toda la cohorte, el único grupo en el que se alcanzó la cobertura del 75% fue el de mayores de 75 años (36.552 vacunados, un 79,5%), Pero a medida que se desciende en edad, cae: de 70 a 74 años se llegó al 63% (12.548 vacunados); de 65 a 69 años apenas la mitad (11.893 personas, el 51%); y en la de 60 a 64 años solo se rozó el 30% (7.942 vacunados).
En estas personas hay más riesgo de complicaciones en caso de contagio, por lo que Sanidad insiste en la vacunación. La intensidad de la epidemia aún es baja (63 contagios por cada 100.000 personas, según el informe actualizado de esta semana, que alude a la de Navidad), pero irá a más.