Julián Calero acabó contento con lo que ayer ofreció su equipo, que estuvo cerca de doblegar a un Girona que fue de más a menos. Aunque el técnico de Parla sobre todo destacó «la fusión» que hubo en el estadio una vez concluido el choque. «Creo que eso ha sido lo más importante. Ha habido un agradecimiento mutuo y esa es la base sobre la que debemos trabajar, la línea que tenemos que seguir. Esa vuelta de honor con todas las gradas aplaudiendo te hace ver que los aficionados estaban orgullosos de lo que ha hecho su equipo en esta temporada», comentó. 

Señaló que el Burgos fue a más con el paso de los minutos, aunque reconoció que en la primera mitad les costó «crearles problemas». «Sin embargo, en la segunda parte hemos sido mejores. No les hemos dejado llegar y hemos sido capaces de crear ocasiones, alguna de ellas muy clara como esa que ha sacado Juan Carlos», respondió.

Julián Calero percibió que en los minutos finales el Girona «tuvo miedo a perder». «Eso en el fútbol se huele y creo que mis jugadores también se han dado cuenta. Ellos estaban atenazados porque veían que el trabajo de toda la temporada se les podía ir al traste al final», comentó.

A la hora de hacer una valoración global del curso, aseguró haber acabado «muy contento» y quiso agradecer a sus jugadores «su profesionalidad y el trabajo que han realizado durante toda la campaña». «Al final hemos quedado en la undécima posición, que es la mitad de la tabla. Creo que es un buen puesto y que es acorde con lo que hemos realizado este curso», manifestó.

Ya piensa en la siguiente temporada y sabe que el Burgos perderá «el factor sorpresa», aunque argumentó que lo que se han ganado es «el respeto» de todos sus oponentes. «Lo que tengo claro es que El Plantío tiene que ser nuestro fortín, nuestro bastión. Tenemos que prepararnos para seguir creciendo y compitiendo como se ha hecho esta campaña», finalizó el entrenador madrileño.