El uso de las nuevas tecnologías se ha convertido un problema para los jóvenes. Muchos hacen un uso excesivo de ellas durante el curso escolar, lo que les complica centrarse plenamente en los estudios y a veces acaba derivando en problemas con el entorno. Pero cuando las clases terminan aparece un desierto de horas que muchos llenan pegados a las pantallas, lo que preocupa en muchas ocasiones a los padres, que ven como sus hijos llegan a dejar de realizar actividades al aire libre por quedarse atados al móvil.
A lo largo del calendario lectivo se cuenta con una estructura horaria que ayuda a delimitar el tiempo dedicado a los dispositivos tecnológicos. Es un periodo donde los progenitores pueden establecer normas, límites y pautas de comportamiento educativas para minimizar el impacto de los teléfonos. De hecho es lo que algunos profesionales recomiendan hacer puesto que los efectos negativos de este uso excesivo puede derivar en síntomas de ansiedad, cambios en el sueño y alimentación o problemas en el desarrollo personal.
Precisamente son los padres de los jóvenes los que acuden muchas veces preocupados porque no saben cómo gestionar esta situación de abuso tecnológico. Así lo relata Marta González, psicóloga y directora de Proyecto Hombre Burgos. «Los progenitores demandan ayuda para saber cómo afrontar la problemática en verano y cómo regularlo cuando tienen tanto tiempo libre».
En el 2023, las TRIC (Tecnologías de la Relación, la Información y la Comunicación) fueron la segunda razón principal de consulta para los menores de 21 años sin sustancia, es decir, de los jóvenes que acudieron a Proyecto Hombre sin adicción a ninguna sustancia estupefaciente o alcohol, el 22,6% lo hicieron por esta cuestión relacionada con las nuevas tecnologías. Únicamente se encuentran por detrás de los problemas de conducta, que acapararon un 53,3% de los motivos de demanda.
González apunta de igual forma que tampoco son nocivos para la salud todos los usos que se hacen de los dispositivos móviles. «Puede suponer una forma de relacionarse, porque los tiempos cambian y ahora, por ejemplo, hay grupos de jóvenes que quedan y están con el móvil, el problema viene cuando dejas de hacer otras cosas y priorizas el estar con el teléfono».
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