La comarca suma 171 viviendas de uso turístico entre Aranda y los pueblos. En total, la capital cuenta con 73 casas, que ofrecen 356 plazas, mientras que el resto de municipios contabilizan 98 inmuebles, un número que según Acriduero, la asociación casas rurales Ribera del Duero burgalesa, todavía tiene capacidad de crecimiento. «Hay posibilidad de añadir más viviendas», explica Ana Belén Velasco, secretaria de esta organización.
En las zonas rurales, varias localidades sobresalen por la cantidad de estas viviendas que se encuentran activas. Vadocondes destaca entre todas ellas por contar con 13 alojamientos para turistas con 88 plazas en total. Un 3,24% de las casas de este pueblo se destinan a los visitantes. Sin embargo, este dato lo supera Tubilla del Lago, que con 5 inmuebles menos mantiene un porcentaje del 4%. Otros municipios que apuestan por la atracción de visitantes en este sentido son Roa, con ocho viviendas, Gumiel de Izán y Caleruega, con siete, y Campillo de Aranda y San Martín de Rubiales, con cuatro.
En el caso de otras localidades como Baños de Valdearados o Fuentelisendo las casas turísticas, a pesar de establecerse en sólo tres, cuentan con los números más altos en capacidad, con una media de alrededor de 16 plazas por vivienda en ambos pueblos. «Tenemos muchos recursos y llenamos prácticamente todos los fines de semana, esto provoca que se posibilite seguir invirtiendo en este tipo de negocios», cuenta Ana Belén Velasco.
«Los turistas siguen interesados en la zona, sobre todo para escapadas». Así lo manifiesta Velasco, que asegura que la cercanía con Madrid y el País Vasco supone uno de los grandes atractivos para elegir la Ribera como destino frente otros lugares. «Se ha vuelto algo común venir para hacer enoturismo o, incluso para la búsqueda de setas en otoño», aclara la secretaria de Acriduero. Esto se ve reflejado en la ocupación que alcanza sus máximos en Sonorama y durante los festivos del último trimestre del año.
Los dueños de los alojamientos han detectado que la elección de un lugar u otro a la hora de decidirse por una vivienda de uso turístico tiene que ver con el objetivo de los viajes y no con las edades de los visitantes. «Cada vez vemos de forma más común que los grupos grandes, sobre todo de amigos, busquen casas en los pueblos para reunirse y no salir a ver nada. Sin embargo, las personas que se deciden por alquilar algo en Aranda, suelen buscar un viaje con un interés más patrimonial o enogastronómico», añade la secretaria de Acriduero.
En el caso de las localidades que más apuestan por las viviendas turísticas, destaca en ellas que cuentan con atracciones en el propio pueblo. «Viene mucha gente para ver la ruta de los murales y, además, contamos con el circuito Kotarr, que en momentos puntuales requiere de alojamientos cercanos», argumenta Rodrigo González, alcalde de Tubilla del Lago. «Vadocondes ofrece patrimonio y naturaleza, por eso la gente escoge venir aquí y no a otros lugares», comentan Máxima Crespo, gerente de la casa rural La Ren Lecres.
Precisamente esta propietaria explica que pronto contará con una nueva vivienda en el municipio. «La gente que viene aquí, busca espacios abiertos. Las viviendas con patios, barbacoas y piscinas se reservan con más facilidad que los apartamentos», dice Máxima. Aclara que, en su caso, la apuesta por una oferta de calidad le proporciona huéspedes extranjeros que reclaman instalaciones mejor preparadas. «Estoy detectando que cada vez es más común tener aquí a personas que vienen de Alemania o los países nórdicos con el coche para visitar bodegas y llevarse vinos», añade.
El día a día. Mientras que las casas y espacios grandes están más demandados para escapadas de fin de semana, los apartamentos pequeños tienden a llenarse entre semana. «Muchas veces los reservan parejas que tienen más flexibilidad en las fechas, pero también hay trabajadores que los alquilan para utilizarlos cuando necesitan alojamiento en la zona», cuenta Velasco. Máxima Crespo, por su parte, cuenta que hasta hace poco gestionaba unos apartamentos municipales en Vadocondes que van a reconvertirse en viviendas para alquiler, por la necesidad de este servicio.