VÍDEOS: A.C.

El alcalde del municipio burgalés de Espinosa de los Monteros, Jean Paul Sánchez, lamenta que el incendio desatado el pasado miércoles, y que la Junta de Castilla y León declaró de nivel 1 este domingo por las dificultades para extinguirlo, está acabando con el principal atractivo turístico del municipio: el pico de Castro Valnera.

"Se está quemando el pulmón turístico" de Espinosa de los Monteros, ha asegurado en declaraciones a EFE, al recordar que Castro Valnera, donde se concentran los focos del fuego, es el principal recurso del municipio con sus hayedos, su fauna protegida y un brezo de gran calidad que da una de las mieles más características de la comarca de Las Merindades.

- Foto: valdivielso

Por ese motivo, Sánchez ha reclamado más medios para hacer frente a los incendios forestales, que no se producen solo en periodo estival, sino durante todo el año, y que con la gran sequía que arrastra el terreno se hace mucho más complicado apagarlos, sobre todo en una zona escarpada, de difícil acceso por tierra y en la que solo pueden actuar los medios aéreos.

"Hace falta un parque de bomberos profesional en Las Merindades", ha afirmado, además de un servicio permanente de extinción de incendios forestales, porque son más de 23.000 los vecinos de esta comarca burgalesa, al norte de la provincia, que dependen de la base de helicópteros de Medina de Pomar, y que en esta época del año no está todavía activa.

Jean Paul Sánchez ha insistido en que "el fuego no espera", en relación a lo ocurrido el pasado miércoles, cuando recibió el aviso a las 19:30 de que se había declarado un incendio forestal y tuvo que movilizar a sus bomberos voluntarios, que llegaron antes que los efectivos de Castilla y León, pero que no están preparados para estas intervenciones.

"Faltan medios", ha lamentado, lo que a su juicio ha llevado a esta situación, a haber dado por controlado y extinguido el fuego, para reavivarse el fin de semana y, el domingo, tener que declararlo de nivel 1 ante la previsión de que se iban a necesitar más de doce horas para su control, y todavía está sin controlar.

Un foco estabilizado, otro activo. Como ocurriese este domingo, al caer la noche los medios aéreos se han retirado de la zona pero también los terrestres, pues es imposible trabajar en un terreno tan escarpado, han explicado fuentes de la Junta de Castilla y León, que han indicado que se va a mantener el nivel 1 hasta que se controle el fuego.

El delegado territorial en Burgos, Roberto Saiz, ha explicado a EFE que un foco está estabilizado pero el otro permanece activo, y se confía en que la noche refresque para ayudar a controlar el incendio, y que "el fuego respete", pues se ha levantado en las últimas horas, lo que complica aún más la extinción.

"Los flancos sur y este, que dan a Burgos, están bastante bien. El problema es el flanco norte, que sigue avanzando en una zona muy complicada. Apenas pueden entrar medios por tierra y solo podemos tirar agua desde medios aéreos", ha indicado la Junta, que apunta a que para mañana se mantiene el plan de operaciones de este lunes.

El operativo de extinción está coordinado entre la Junta, el Gobierno central y el Gobierno de Cantabria, y se han movilizado dos hidroaviones del ministerio, cuatro helicópteros de Castilla y León y Cantabria, y cuadrillas helitransportadas además de alguna terrestre y agentes medioambientales.

Mucha sequía y viento. El alcalde ha señalado que el terreno se encuentra muy seco para la época del año, pues no ha llovido y las heladas lo han resecado aún más, así que el fuego ha discurrido con cierta facilidad, con varios focos al mismo tiempo, reavivados con el viento, que incluso ha hecho retroceder las llamas.

"Es muy difícil de apagar", ha reconocido, y lo que necesita el terreno es humedad, así que es fundamental el trabajo de los medios aéreos, que han estado hasta última hora de la tarde y que se pondrán en marcha a primera hora de la mañana para intentar controlar el incendio este martes.