Un desierto en el centro del campo para el derbi

ÁLVAR ORTEGA
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Las sanciones a Elgezabal y Atienza provocan una crisis en la medular del Burgos CF de cara al duelo en Anduva. Solo estarán disponibles Mumo y Raúl Navarro, dos de los seis centrocampistas que conforman la plantilla

Un desierto en el centro del campo para el derbi - Foto: Patricia, A. Rodrigo, J.J. Matías y L.L. Araico.

Julián Calero tendrá que hacer encaje de bolillos el próximo domingo para confeccionar un centro del campo de garantías en el importante derbi provincial ante el Mirandés. A las dos conocidas bajas por lesión de larga duración de Javi Pérez y Andy se unen las de Elgezabal y Atienza, en ambos casos por sanción, después de que vieran la décima cartulina amarilla de la temporada el pasado sábado ante la Ponferradina. De esta manera, el técnico madrileño solo dispone de dos jugadores que pueden desarrollar su juego en la medular de los seis que forman parte de la plantilla. Se trata de Raúl Navarro y de Mumo, quienes parece más que probable que partan de inicio en Anduva ante la falta de alternativas en su posición.

«Precisamente lo habíamos hablado antes del partido, que dos jugadores de la misma demarcación, que ocupan el mismo espacio dentro del campo... debíamos intentar que no fueran sancionados a la vez para que no nos hiciera un hueco grande», lamentó Julián Calero en la rueda de prensa posterior al empate a dos frente a la Ponferradina sobre una situación no pudieron evitar.

«Si te cae uno de cada línea te recompones mejor, pero cuando te caen dos es más complicado y tenemos tan poquitos jugadores en el medio... tenemos a dos jugadores lesionados de larga duración, Andy y Javi. A veces jugamos con tres, a veces con dos... haremos todo lo que se pueda y plantearemos el mejor partido posible ante el Mirandés, son circunstancias del juego», analizó el técnico, que tiene en Elgezabal y Atienza a dos de sus hombres de máxima confianza.

El capitán ha disputado este curso 2.925 minutos, la tercera mayor cifra de la actual plantilla. La del domingo será su séptima ausencia en liga desde que llegó al club blanquinegro, habiendo sido dos de ellas por lesión y cuatro por sanción. Esta temporada ya cumplió ciclo de cartulinas amarillas en la jornada 29 y en las siete jornadas posteriores ha visto las cinco cartulinas amarillas que le obligarán a ausentarse una vez más. 

La importancia de Atienza no se queda atrás. El madrileño ha disputado un total de 2.859 minutos, la cuarta cifra más amplia de la plantilla, siendo solo superado por el propio Elgezabal, José Antonio Caro (3.088) y Aitor Córdoba (3.086). El exjugador del Eibar volverá a cumplir ciclo tras hacerlo en la jornada 23, frente al Andorra (2-1).

Pese a todo ello, Julián Calero no quiso asumir el papel de víctima y aseguró que el equipo viajará a Miranda «sin excusas». «No valen en el fútbol, esto es lo que hay, puedes estar más dolido, más contento o más disgustado, pero lo que no voy es a renegar. Seis partidos quedan, 18 puntos. Vamos a intentar sacar todos los que se puedan», añadió en referencia a una lucha por el sexto puesto que intentarán no soltar.

Cinco apercibidos. Atienza y Elgezabal fueron los únicos jugadores del Burgos CF que vieron la cartulina amarilla en el choque ante la Ponferradina, sin embargo, había otros cinco apercibidos y que, por lo tanto, lo seguirán estando en este último tramo de temporada. Es el caso de Valcarce, Navarro, Curro, Matos y Castel, cinco jugadores habituales en la rotación de Julián Calero que ya han sido amonestados en cuatro ocasiones y que están al borde de la sanción.