Si aún lo ha probado, no tarde en hacerlo: la experiencia es fascinante. No es de extrañar, pues, que se esté poco a poco convirtiendo en uno de los grandes atractivos de la Catedral, que ya es decir tratándose de la gran joya del gótico español. Acertó de pleno el Cabildo metropolitano cuando, ante los numerosos impedimentos para abrir las alturas del templo al turismo, y no siendo su deseo privar a los visitantes de un espectáculo único, recurrió a la tecnología, siempre en continuo avance. En buena hora. Ha sido un equipo multidisciplinar de la Universidad de Burgos el encargado de hacer realidad ese imposible. Y el resultado es realmente extraordinario. Mario Alaguero, coordinador del Centro de Innovación y Tecnología en Videojuegos y Comunicación Audiovisual (ÍTACA), explica que han sido doce personas las implicadas, durante cuatro arduos meses, de poner en marcha esta pionera experiencia de realidad virtual que permite poder visitar las zonas más altas del primer templo burgalés. «El objetivo era ver las alturas de la Catedral. Sabíamos que la realidad virtual es muy funcional, pero tiene formatos muy diferentes. Pero teníamos objetivos claros: que fuera realista, que fuera cómodo y que se pudiera usar con gafas sin cable. Y hemos conseguido, a través de la fotogrametría, es que se llegue a sentir que uno está allí: en el cimborrio, en las agujas... Para ello hemos captado decenas de miles de fotografías desde todos los recovecos, girando la cámara en todas las direcciones, con drones, desde todos los puntos...», subraya Mario Alaguero.
El resultado de ese proceso es un escaneado 3D que tiene una altísima definición. «Lo que distingue a esta iniciativa es la implementación de la fotogrametría, una técnica de que supera las limitaciones de las imágenes panorámicas 360° utilizadas en el pasado en realidad virtual. Mientras que estas ofrecían una vista estática, la fotogrametría permite escanear digitalmente los espacios y objetos, creando gemelos digitales de alta fidelidad. Estos modelos se integran en la experiencia de realidad virtual, lo que significa que los visitantes podrán explorar la Catedral como si estuvieran físicamente presentes en el lugar, no solamente viendo una fotografía a su alrededor. La precisión y el detalle que ofrece la fotogrametría añaden un nuevo nivel de inmersión y realismo a la experiencia, permitiendo a los visitantes descubrir la magnificencia de la Catedral desde perspectivas que antes parecían inalcanzables».
No ha sido una tarea fácil y Alaguero asegura que se ha ido perfeccionando a medida que se iba desarrollando el proyecto, que es de todo punto El proyecto, innovador en el ámbito académico. Además de lograr ese 'gemelo digital', que tiene una resolución milimétrica, las gafas de realidad virtual portátil sin cables conectados a un ordenador permite que los usuarios tengan libertad de movimiento. Los 'gemelos' digitales fueron tratados mediante una técnica denominada retopología para adaptar su complejidad a lo que puede ser procesado por los dispositivos de realidad virtual. El proceso completó con modelado 3D tradicional para las zonas que no podían ser fotogrametriadas.
El visitante puede moverse libremente, subir y bajar la mirada, verlo todo con detalle. - Foto: DBDiseñado y coordinado por docentes de la Universidad de Burgos de diferentes áreas -se han combinado investigaciones de realidad virtual, computación gráfica y comunicación audiovisual-, el fabuloso resultado abre la puerta a continuar la investigación técnica y comunicativa sobre la visualización del patrimonio en realidad virtual. Esto es, una herramienta más para uno de los grandes reclamos que tiene esta tierra.«Este proyecto supone un hito en la difusión del patrimonio histórico y cultural, que se espera atraiga a visitantes de todas las edades y orígenes. Esta colaboración representa un paradigma del poder de la tecnología para hacer accesible lo inaccesible».
Un éxito. Desde el Cabildo se muestran felices por el éxito que está teniendo esta iniciativa, apoyada también por Caja Viva-Caja Rural, que en poco más de dos meses ya ha contado con varios miles de 'visitantes'. Quienes deseen ascender a los rincones más remotos y bellos del primer templo metropolitano pueden hacer desde las 10:45 horas hasta las 13:15 horas, en pases de media hora; y por la tarde, a las 17:00 y a las 17:30 horas. A partir del 19 de marzo el horario vespertino se alargará hasta las 18:00 horas.