El turismo sigue creciendo en la comarca y, en especial, en la cueva turística de San Bernabé, en el espacio natural de Ojo Guareña, que lidera las cifras de visitantes y el pasado año volvió a superar su propio récord. Alcanzó los 60.718 turistas frente a los 54.021 de 2022, el dato más elevado hasta entonces. Otras 3.934 personas se adentraron en la visita espeleoturística de Cueva Palomera. Por detrás se situó el monasterio de Rioseco, que registró 51.000 visitantes, mientras que Medina de Pomar contabilizó 36.286 y Villarcayo sumó 21.558.
Los apabullantes números de Ojo Guareña demuestran que las visitas a San Bernabé se elevaron todos los meses del pasado año, a excepción de febrero, septiembre y octubre. El mayor aumento se produjo en abril, que pasó de 6.828 a 9.512 personas. No obstante, agosto siguió siendo el mes rey y superó al de 2022, al pasar de 11.088 a 11.378 entradas.
A pesar de estos números, el Ayuntamiento de la Merindad de Sotoscueva, que abrirá de nuevo las cuevas el 2 de febrero, sigue pensando en hacerlas más atractivas y para ello tiene entre manos el proyecto de renovar el audiovisual que recibe a los visitantes de San Bernabé. La idea es aprovechar las nuevas técnicas y la mejora de la calidad de las imágenes, lo que permitirá ver imágenes sobre la roca gracias a varios proyectores y no sobre una pantalla, como ahora. La Comisión de seguimiento de las cuevas decidirá en febrero si afronta esta mejora con fondos propios o sigue buscando ayudas después de quedarse sin la solicitada a la Junta de Castilla y León. Lo que sí se hará realidad será la restauración del último de los retablos de la ermita rupestre de San Tirso y San Bernabé y la colocación de nuevas mesas y bancos en la zona de los nogales del sumidero.
Tras Ojo Guareña, el monasterio de Santa María de Rioseco se ha convertido en otra de las paradas más concurridas por los turistas. La fundación que lo gestiona contabilizó 51.000 visitantes el pasado año, de los que 13.000 fueron guiados por los voluntarios del monasterio. Llegaron de todas las comunidades autónomas, excepto Ceuta y Melilla, y de 16 países diferentes, pero la procedencia mayoritaria fue Madrid, seguida del País Vasco y Castilla y León.
En FITUR. Mientras, Medina de Pomar daba este jueves a conocer unas cifras que han animado al Ayuntamiento a acudir a la Feria Internacional de Turismo (Fitur), donde la edil de Turismo, Nerea Angulo, intervendrá mañana. La ciudad ha mejorado los datos en sus tres puntos de recepción de visitantes, al pasar el Museo Histórico de Merindades (Alcázar) de 20.967 a 21.828 visitantes, su mejor cifra desde que lo abrieran; la Oficina municipal de Turismo, de 9.799 a 10.154; y el Centro de Interpretación del Románico de Las Merindades, de 2.192 a 3.946. Vizcaya, con el 31,4%; Madrid, con el 17,4%; y Burgos, con el 6,5%, son los mayores generadores de visitantes en Medina de Pomar, donde solo el 4% del total de turistas tuvieron procedencia extranjera. Fuera de la estadística municipal, el museo del convento de Santa Clara recibió 3.916 visitantes.
La edil de Turismo destacó que «el Ayuntamiento invierte en turismo y en pequeñas acciones que lo pongan en valor, porque repercute positivamente en el comercio y la hostelería de la ciudad».
Villarcayo contabilizó el pasado año con 21.588 visitas a la Oficina Municipal de Turismo, 1.100 menos que en 2022, pero los meses estivales de junio a septiembre incluidos elevaron el número de turistas un 10%. Según avanzan desde la Oficina de Turismo, el repunte veraniego ha llevado a la hostelería y el comercio a calificarlo de «muy bueno». Por orden, los visitantes llegaron del País Vasco y, en especial, Vizcaya, Merindades, Burgos y Madrid. Como en Medina, apenas el 3,7% fueron extranjeros.