Más de 3.000 restos neandertales en la cueva de Prado Vargas

DB / Cornejo
-

En esta cavidad de Ojo Guareña se han identificado en la campaña estival varios dientes de oso, jabalí y caballo y un cráneo que podría ser de rinoceronte

El grupo ha excavado este verano en el nivel cuarto, donde los restos recuperados son un 150% más respecto a otros años. - Foto: DB

Más de 3.000 herramientas y restos de animales de la época neandertal han aflorado en la campaña de este verano en la cueva Prado Vargas, de Ojo Guareña, cavidad que se confirma como la 'casa de los Neandertales', ya que hace 46.000 años que estos establecieron su hogar en este espacio que sigue sacando a la luz importantes restos en cada campaña de excavaciones.

La de este verano, que acaba de finalizar, ha estado coordinada por Marta Navazo, de la UBU, Rodrigo Alonso, del Museo de Evolución Humana, y Alfonso Benito, del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana, y en la misma han participado 26 estudiantes de las universidades de Burgos, Valladolid, Zaragoza y País Vasco.  De hecho, el equipo investigador comenzó a excavar en Prado Vargas en 2016.

La principal novedad de la campaña de 2023 ha sido esa gran cantidad de restos descubiertos, que suponen un aumentado del 150 % con respecto a otros años. El equipo coordinador destaca entre ellos la identificación de varios dientes de oso (Ursus speleaeus), de jabalí (Sus scrofa), de caballo (Equus ferus) y de ciervo (Cervus elaphus); además se ha localizado parte del cráneo de un animal de talla grande cuyo estudio, afirman, una vez limpio y restaurado, determinará si se trata de un oso o, incluso, de un rinoceronte.

Por otra parte, este año se ha añadido un ejemplar más de fósil (Tylostoma) a la colección ya estudiada por el equipo, «y que demuestra que los neandertales los coleccionaban», apuntan los arqueólogos en su balance de campaña.

La mayor cantidad de los restos óseos descubiertos se corresponden con fragmentos de huesos de las extremidades, con conclusiones interesantes, ya que el estudio preliminar de estos fragmentos evidencia que los neandertales trasladaban hasta Prado Vargas parte de los animales que cazaban para procesarlos y consumirlos en el interior de esta cueva, explican los coordinadores de la campaña.

Por otra parte, junto a los restos de animales se han recuperado más de un millar herramientas de piedra la mayoría de ellas elaboradas sobre sílex y cuarcitas. Muchas de estas herramientas presentan huellas y desgaste de uso, pero los estudios microscópicos de sus filos permitirán conocer para qué se utilizaron dichas herramientas.

46.000 años de antigüedad. Desde el año 2016, que el actual equipo comenzó sus investigaciones en Prado Vargas, se han excavado 30 metros cúbicos del nivel 4  que han permitido recuperar más de 15.000 restos de una antigüedad de 46.000 años. 

La mayoría de los restos se corresponden con fragmentos de hueso de animales consumidos por los neandertales, así como las herramientas que estos fabricaron. Junto a estos también se han documentado una gran cantidad de carbones que evidencian el control del fuego que esta especie llegó a desarrollar. 

Más recientemente, en 2019, se descubrió un molar de leche que perteneció a una niña neandertal de ocho años conocida con el nombre de Vera. «La gran cantidad y variedad de restos descubiertos evidencia que los neandertales habitaron en Prado Vargas estableciendo su campamento que les permitía controlar el valle del río Trema y la parte nororiental del karst de Ojo Guareña», relata el equipo coordinador, que inciden en que a día de hoy, «los neandertales del nivel 4 de Prado Vargas son la primera evidencia de presencia humana en este complejo kárstico de Ojo Guareña». Este sistema de cuevas, cuenta con más de cien kilómetros de galerías, uno de los más importantes del mundo.