Arcecarne sigue dando pasos para consolidarse como una industria alimentaria líder a nivel nacional desde su sede de Villalonquéjar IV y sin perder sus esencias de carnicería familiar de barrio. Su apuesta más inminente pasa por ampliar el potencial de su nueva planta para la elaboración de hamburguesas de alta calidad, que aumentará su producción de los 6 millones de unidades al año actuales hasta los 15 millones, para su comercialización en el sector de la hostelería, grandes superficies, supermercados y particulares, así como el comercio electrónico. 

El aumento de la capacidad de la planta de la calle Condado de Treviño, explican desde la dirección de la empresa, supone una inversión de 2,5 millones de euros, la ampliación de las actuales naves y una mayor apuesta por la maquinaria (en picadoras y amasadoras), pero sin perder la esencia artesanal del trabajo, «manteniendo e incluso mejorando la calidad de uno de nuestros productos estrella».

«El secreto del éxito de estas hamburguesas está en la selección manual de los cortes que utilizamos. Cuando empezamos con esto, conseguimos cambiar la imagen que tenía la hamburguesa de 'comida basura' y lo transformarnos en un producto de calidad, valorado hasta el punto de que hoy vemos que cada día abren nuevos locales especializados, y el volumen de pedidos está creciendo exponencialmente», explican desde Arcecarne, empresa familiar que arrancó su andadura en 1995 en San Pedro y San Felices.

La demanda de este producto, aseguran, sigue en crecimiento. «Llevamos años sirviendo a hamburgueserías que han sabido alejarse del fast food tradicional para convertirse en referentes en el sector y que hoy abren locales en toda España, Francia o Italia».

La nueva línea de hamburguesas mantendrá las diferentes variedades que han trabajado hasta la fecha: hamburguesas clásicas, deluxe, con Grana Padano, de chuletón, de Angus, de Wagyu, de buey… 

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