El ministro de Transportes, Óscar Puente, ha cifrado en 1.300 millones de euros el coste de reabrir la línea del Directo Madrid-Aranda-Burgos. En una intervención en la Cámara Alta, en respuesta al senador burgalés Javier Lacalle, ha detallado que reparar el túnel de Somosierra, en el que permanece atascada una máquina bateadora desde hace 13 años, conllevaría un desembolso de 50 millones. A ello se sumarían otros 450 millones para arreglar la vía y 800 millones más para su electrificación.
Puente recordó a Lacalle que el incidente con la bateadora que quedó atascada por el derribo del túnel de Somosierra tuvo lugar en noviembre de 2011, y el PP "llegó al Gobierno de España en enero de 2012". Señaló así que durante los años que estuvieron al frente del Ejecutivo central "no hicieron absolutamente nada por sacar la bateadora, arreglar el túnel y poner la vía en servicio".
En este punto, recordó algunas de las acciones del gobierno socialista desde que está en el poder, como la supresión del peaje de la AP-1 a la salida de Burgos. El ministro de Transportes destacó, además, que se ha encargado un estudio de viabilidad para ver si se puede poner en servicio el Tren Directo.
Precisamente ese estudio de viabilidad lo está realizando la empresa TRN Taryet con el objetivo de analizar si resulta factible reabrir la línea para mercancías y viajeros. El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) le adjudicó este contrato a finales de 2023 por 314.575 euros. Cuenta con un plazo de 18 meses para finalizar el documento.
"No engañemos a la gente", dijo Puente dirigiéndose al senador burgalés. "Poner en servicio el túnel cuesta 50 millones, arreglar la vía sin electrificar, que lleva sin usarse desde el 2011 por su desidia, cuesta 450 millones de euros, y electrificarla otros 800", apuntó.
"Con estas cifras hay que hacer menos demagogia y más pedagogía con la gente. El Gobierno no le tiene manía a Burgos ni a ninguna provincia de España. Trabaja para todos, intentando mejorar las comunicaciones, con más criterio y autenticidad que ustedes con sus ejercicios de populismo", afirmó el ministro dirigiéndose a los senadores del PP.
Lacalle respondió a esto último, y señaló que no se trata de "demagogia" ni "populismo", sino de "realidades de la situación que vive la provincia". Recordó también que la "mayor inversión" que ha tenido la provincia fue durante los años de Mariano Rajoy como presidente, con 315 millones de euros, y señaló al ministro que la liberalización de la AP-1 se debe a que "terminó la concesión".
Redirigió su intervención a su pregunta por las infraestructuras pendientes de la provincia y pidió al ministro que "haga algo", e incluso le sugirió que busque la "colaboración público-privada". "No podemos seguir así más tiempo. Exigimos respeto y futuro", concluyó, en alusión a la multitudinaria manifestación que sacó a miles de burgaleses y arandinos a las calles para exigir "respeto y futuro" por Burgos y sus infraestructuras.
Antes, el senador del PP por la provincia hizo referencia a la A-11 Autovía del Duero, la A-12 Autovía del Camino de Santiago o la A-73 Burgos-Aguilar de Campoo, así como a otros proyectos pendientes.