La alcaldesa de Aranda, Raquel González, apuesta por no perder el tiempo en lamentaciones y sí buscar soluciones y actuar para frenar la curva de contagios desde el minuto uno del confinamiento. «No vamos a quejarnos, vamos a ponernos a trabajar», ha aseverado la regidora para luego apostillar que «no tenemos mala suerte, algo no estamos haciendo bien». En esta misma línea, la alcaldesa no ha querido opinar sobre si a Aranda se le da trato de ciudad, de pueblo o si los contagios son más o menos que en el confinamiento de agosto. «No merece la pena ponerse a analizar este tema. Ahora tenemos que ser positivos, asumir la situación y buscar soluciones», ha declarado.
A la hora de valorar el nuevo cerramiento de la villa, Raquel González ha hablado de una situación «muy negativa», «mala» desde el punto de vista sanitario, pero «fatal» desde el económico. Sobre este último apartado, la regidora apoya la petición de sindicatos y hosteleros de reclamar unas mayores ayudas económicas para los negocios arandinos al haber sufrido más confinamientos que otras ciudades. La alcaldesa ha adelantado que, como hicieron en agosto, pedirán a la Junta que tenga en cuenta esta realidad.
En esta ocasión, Raquel González afirma que sí ha estado informada en todo momento por la administración autonómica. Recuerda que se lleva abordando el tema con comunicaciones periódicas desde que hace tres semanas empezaran a aumentar los contagios en la capital ribereña hasta que ayer mismo, a primera hora de la mañana, la consejera de Sanidad le informara personalmente de la decisión de confinar de nuevo Aranda de Duero.
La alcaldesa también ha querido ser crítica y ha advertido que «algo no estamos haciendo bien» a la hora de frenar la pandemia. «En los lugares públicos estamos actuando bien, pero luego no lo hacemos en los privados», apostilla. Por eso mismo pide a los ciudadanos que realicen solo «las actividades imprescindibles» y con «la mayor responsabilidad posible».
Por su parte, el portavoz del PSOE en Aranda, Ildefonso Sanz, ha advertido que «los datos de contagios nos venían avisando» mientras pide que la orden sea clara y contemple la amplia relación de Aranda con la comarca. Mientras, el líder de Vox, Vicente Holgueras, habla de «un nuevo mazazo a la economía». «No creemos que sea la medida más apropiada ni que vaya a mejorar la situación, como se está viendo en el caso de Miranda», sentencia el edil sobre el confinamiento arandino.